Sexo y cofradías. Álvaro Pastor Torres
(Del Diario Secreto de un famoso capillita hispalense)
“¿ Chipiona City con su playa mínima y sus focas máximas bajo la sombrilla llamando a voces al Jonathan o a la Vanessa de turno? ¿Matalascañas Beach y sus catalinas flotando en la inmensidad de la mar océana pero-fíjate-tú-qué-mala-suertela- mía que todas se vienen al metro cuadrado donde yo me baño? ¿El Puerto Pija´s con su quiero y no puedo de gomina a granel y camisas falsunas del tío del caballito? ¿Zahara o los Caños oplessicos y la progresía, perdón, la novelería andante? Un mojón para todos, donde se está bien el mes de agosto es en Sevilla.
Salvo el cierre estival de algunas tabernas donde hago diaria estación de penitencia con severos latigazos, lo demás son todo ventajas. No hay colas en ningún sitio, aparcas donde quieres y te encuentras a poca gente con la que cruzar las mismas palabras insulsas de siempre. El Machado malaje no andaba muy descaminado: ¡Oh maravilla: Sevilla sin sevillanos!
Vamos a ver: organización. Como otros años un día se lo dedico a la hermandad y otro a mi body . Cofradías y sexo ¿O sexo y cofradías cuál es el orden? Bueno, lo echo a suerte, si sale cara, empezamos el mes relajaditos, que para eso los Borbones siempre fueron muy distraídos de bragueta, y si sale cruz, pues evidentemente lo suyo es la hermandad, que para eso tengo las llaves de la casa como miembro de junta que soy. Cara, pues nada los días impares hacemos la ruta de los bombitos y las luces de colorines y los pares me hincho de leer boletines atrasados de otras cofradías con el aire acondicionado a toda pastilla.
Mis amigos no se lo terminan de creer, pero he hecho seriamente las cuentas y me sale mucho más barato mi veraneo que el de ellos. Para empezar me ahorro el alquiler del apartamento de medio dormitorio en trigésimo cuarta línea de playa, y los consiguientes disgustos con la suegra (el que la tuviera o tuviese) y los cuñados gorrones (esos no fallan, son como una plaga o maldición bíblica). Arena me entra poca en los zapatos, salvo el albero de los aparcamientos, y gasolina no gasto mucha, porque lo más lejos que voy es a Carmona. Y en cuanto a idiomas, pues practico básicamente los mediterráneos, nada de lenguas bárbaras, al contrario, un poco de Homero, y si se tercia, Molière ¡Vive la France, vive la liberté!
¿Qué día es hoy? ¡Uno de agosto ya! Pues nada, arreando que es gerundio, las buenas tradiciones no deben perderse, así que ya estamos caminito de “Los Noruegos”, donde con suerte lo mismo me encuentro a otro miembro de la junta o a algún conspicuo expregonero y podemos echar un ratito de tertulia.”
Fo
to: Álvaro Pastor / Juan Alberto García Acevedo.Publicado en El Mundo de Andalucía, Edición Sevilla sábado, 01-VIII-2009