Provincia. Una mirada a la provincia. Carrión de los Céspedes
Eduardo Fdez. López. Comenzamos hoy una nueva serie de capítulos de Una mirada a la provincia recuperando el último artículo protagonizado por el pueblo de Carrión de los Céspedes.
Carrión de Consolación y del Rosario, sobradamente conocido es el pueblo de Carrión por sus fiestas, las que a lo largo del año organizan las hermandades de las dos devociones del pueblo, la Virgen de Consolación y la Virgen del Rosario.
Pero más allá de estas fiestas y de estas imágenes de carácter letífico el pueblo de Carrión guarda un pasado pasionista que nosotros queremos recordar.
Ha tenido Carrión a lo largo de su historia al menos dos hermandades, una la de Consolación, que sacaba en procesión al Cristo de la Vera Cruz, procesión que se recuperará en la próxima Cuaresma junto a la dolorosa.
De esta Hermandad ya le hablamos en su momento, hoy nos centraremos en el resto de imágenes que se encuentran en la iglesia parroquial de San Martín de Tours.
Esta iglesia constituyó originalmente un templo de estilo mudéjar, construido a finales del siglo XV, al cual se le agregaron nuevos elementos arquitectónicos a partir del siglo XVIII, transformación que tuvo lugar a raíz del terremoto de Lisboa de 1755.
En su interior nos encontramos con dos imágenes que no podemos afirmar a ciencia cierta que fueran titulares de una Hermandad, al parecer podrían haber sido titulares de una corporación extinguida que los sacaba en procesión en la tarde del Viernes Santo hasta bien entrado los años veinte del pasado siglo.
Son un Nazareno, conocido como Nuestro Padre Jesús y venerado en una hornacina de la nave del Evangelio y la Virgen de los Dolores, situada en un retablo de estilo rococó de finales del siglo XVIII situado en uno de los muros laterales de la capilla sacramental.
En esta capilla radicaba también una Hermandad Sacramental fundada por los Marqueses de Villafranca y Carrión, que existió al menos hasta los años 50 del siglo XX, podemos ver en ella también valiosas pinturas murales de la fecha de su construcción, su cúpula incluso está decorada con frescos de los Santos Mártires.
La imagen de Jesús Nazareno parece de factura moderna, por su parte la Virgen de los Dolores es una dolorosa de rasgos antiguos, con características de la escuela granadina.
En la actualidad no se le realiza ningún culto a ambas imágenes, ni interno ni mucho menos externo, en algunas ocasiones son sacadas de sus retablos y presiden el altar mayor coincidiendo con alguna festividad.
En el retablo mayor de la parroquia, situado en el presbiterio y de gusto neoclásico del siglo XIX nos encontramos además del Santo Patrón San Martín, con un crucificado del siglo XVIII bajo la advocación del Santísimo Cristo del Buen Fin.
Esta devota imagen salía procesionalmente en ocasiones extraordinarias, tales como rogativas en tiempo de sequías y calamidades. Hoy en día solo sale en el Vía Crucis organizado por la propia parroquia el Viernes Santo.
Para el año que viene esta prevista una procesión extraordinaria del Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de la Soledad así como su inclusión como titulares en la Hermandad de Consolación, será este, hablando en términos deportivos, el pistoletazo de salida para la recuperación de la Semana Santa en Carrión de los Céspedes, si así ocurriese estaría claro que no llegaría a tener la repercusión mediática que en este pueblo tiene sus antiguas fiestas del Rosario y del Corpus Christi de Consolación.
Fotos: Eduardo Fdez. López y Vari Mauricio Vera