Nueva obra de Javier Roán
El artista reconoce la inspiración en la estética levantina, tanto en la suave composición y dulzura de los rasgos, como en el detalle de labrar los pies calzados con sandalias hebreas, si bien este grafismo es muy propio de este tipo de obras, sean o no concebidas para vestir. Las manos de la Virgen están entrelazadas y su bien perfilado rostro se halla enmarcado por un rostrillo de encaje. Posee frondosas pestañas postizas en los párpados superiores.