Opinión. Se nos va un gran hermano mayor: Javier Franco

Desde la capilla del Colegio La Salle, sirvan estas palabra para agradecer la labor tan encomiable realizada por Javier Franco al frente del Dulce Nombre de la Salle.

Como sabéis y si no lo sabéis os lo cuento, Javi ha decidido no renovará como cabeza visible de esta corporación, él quiere irse como llego sin hacer ruido, es más estoy seguro que este escrito no le resultara cómodo pero creo que es de ser bien nacido ser agradecido y es por ello que me animo a escribir este agradecimiento.

Creo que se va un gran HERMANO MAYOR porque aun siendo una Asociación Parroquial ha ejercido como Hermano Mayor de todos nosotros, ha sido una persona humilde y generosa, ha sabido darnos nuestro sitio en cada momento y realzar el nombre de Maria en nuestro barrio y que la gente relacione a Madre de Dios del Dulce Nombre con la Salle, muchas horas de trabajo a su espalda, muchas alegrías y muchas tristezas pero siempre ha estado ahí para quien lo requiriera…si sabía de algún familiar enfermo hay estaba su teléfono sonando, si sabía de alguien que pasaba por necesidades allí estaba su casa, si había una buena noticia allí estaba para celebrarlo porque hacías de la felicidad y tristeza de tu gente la tuya… y eso te hace grande muy grande.

Nunca has dicho un no o eso es imposible, siempre adelante animando a tu gente a esos por lo que te peleas con quien sea, cuantas veces te he escuchado, “tengo la mejor junta de todas”, tu pelea por dignificar los cultos, tu pelea por marcar un estilo, tu idea de que la Asociación sea de sus Hermanos, siendo este motivo por el que dejas la presidencia, piensas que no pueden estar siempre los mismos aunque añades pero “yo estaré por aquí”.

Cuantas noches en vela hemos disfrutado porque como bien dices sea cual sea el destino final de esta Asociación disfrutémosla como hasta ahora porque eso nos hará diferentes.

Sabes que en esta Asociación se te quiere y se te querrá siempre porque has demostrado quererla como el que más, porque nos has transmitido el espíritu lasaliano y sobre todo el querer a una madre. Espero que sigamos disfrutando de todo lo que vayamos consiguiendo juntos como hasta ahora, pero no dudes que has marcado un antes y un después.

Gracias por hacernos grandes, gracias por tu saber estar y por tu labor callada, gracias confiar en cada uno de nosotros y saber siempre que lo importante lo único importante es ELLA y gracias por ser tan grande

Un abrazo Hermano de tu gente del Dulce Nombre.

Foto: Francisco Santiago