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Provincia. Exaltación a la Cruz en Carrión: ¿Quién mide el tiempo aquí?. Rosa García Perea


 Valiente, ésa es la palabra que se nos dibujó en los labios a los que asistimos ayer domingo a la Exaltación del Santísimo Cristo de la Vera Cruz en Carrión de los Céspedes, por parte de Miguel Andréu. Les pongo a ustedes en situación. Una capilla maravillosamente recoleta y acogedora donde el Hermano Mayor de la Patrona de los Sastres colgó el “no hay billetes” causando una expectación digna de atril del Teatro de la Maestranza. Y no es que no defraudara, es que a los que ya estamos más que acostumbrados a escuchar demasiados textos similares, nos dejó boquiabiertos. Salida por la Puerta del Príncipe más que merecida.

Miguel empezó dando las gracias y pidiendo perdón porque aquello no iba a ser un texto lírico, iba a ser lo que fue, un texto reivindicativo para que todos los cristianos, los cofrades, vistiésemos nuestra túnica de Cirineo y aliviáramos el peso de las cruces del siglo XXI. Cruces del paro, del terrorismo, del derecho a la vida, de la Juventud y muchas más. Miguel aportó ideas, propuestas, desafíos, pero sobre todo valentía desde un gran sentido común y una más que demostrada capacidad de ilusionar. No en vano, el sacerdote que presidía el altar asentía constantemente a sus palabras.

Hubo momentos muy emotivos dedicados especialmente a su mujer, Carmen y a algunos de sus buenos amigos (que no quisieron perdérselo y allí estuvieron como una piña a su lado) y sobre todo a unos magníficos anfitriones, como son Manuel Carlos Hernández y Ana María Vilches.

También hubo poesía, pero de la buena. Textos pulcros, bien construidos y con gran buena dosis de calidad y sentimiento. Con esa receta es muy difícil equivocarse y así se explican las numerosas interrupciones con aplausos. Especialmente hermoso fue el texto dedicado a la Esperanza Macarena. “¿Quién mide el tiempo aquí?” decía visiblemente emocionado.

No era un pregón, era mucho más y mucho mejor, por eso Miguel Andréu supo desgranar una realidad dura en forma de Cruz y poner en nuestros corazones una luz de fuerza y esperanza.

Enhorabuena.

Fotos: Ignacio Pizarro Ortego.









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