Del pozo al gozo de un barrio
Carlos Jordán. Ya sea porque el que les habla ha pasado 13 de sus años estudiando en el Colegio Claret, o porque su cofradía rezuma amor de barrio por sus cuatro azules costados, o porque las desaveniencias meteorológicas lo impidieron el año pasado, este Viernes de Dolores fue muy especial en Heliópolis. La comunidad claretiana, misionera de corazón y hecho, celebraba el 25 Aniversario de la primera salida procesional del Stmo. Cristo de la Misión, allá por el año 1988, el mismo en que el escultor y hermano de la Corporación D. José Manuel Bonilla Cornejo lo entregó a la hermandad.
25 años derrochando pasión y devoción no sólo por la imagen de este nazareno, sino por las de Ntra. Sra. del Amparo, que llegó en 1983 procedente del Convento de Santa Rosalía, y la del Inmaculado Corazón de María, origen primitivo de la Corporación y sustento de su más profunda fe.
Llama mucho la atención la juventud de esta hermandad, y cómo ha experimentado un crecimiento exponencial en un corto periodo de tiempo. En su mayoría está formada por alumnos del colegio, miembros de la comunidad educativa y personas del barrio que, desbordados por la ilusión más infantil, se acercan cada Viernes de Dolores a la casa de sus vecinos haciendo manifestación pública de sus creencias. Es de agradecer la acogida con la que hermandad nos abre las puertas cada año, y especialmente en esta ocasión tengo que mencionar a D. Rafael Castellano, profesor del centro, por facilitar las labores fotográficas del que les habla. Gracias a ello puedo dejarles esta extensa galería, que espero disfruten mucho.
Fotos: Carlos Jordán