La Procesión de la Espada con tinte de Reconquista

Antonio Rendón. El pasado 23 de noviembre día de San Clemente, se celebró, como viene siendo habitual, la procesión de Tercias o de la Espada en la Catedral de Sevilla, que fue instituida por Alfonso X el Sabio en 1255 y se celebra desde dicha fecha hasta nuestros días, pero curiosamente quien reglamentó la misma fue Felipe II a mediado del siglo XVI.
En la procesión tomo parte la Ciudad hispalense en pleno (Ayuntamiento, Corporación municipal) y bajo mazas, en unión del Cabildo catedralicio, que porta una reliquia de San Clemente, el Pendón de San Fernando que fue portado por el miembro más joven de la corporación municipal, que este año ha recaído en José Luis García Martin, delegado del Distrito Sur de Sevilla. La Espada de San Fernando fue llevada por el regidor de la ciudad el alcalde popular Juan Ignacio Zoido Álvarez, con la peculiaridad de que es portada no por el mango si no por la punta de la misma.
Esta procesión tuvo un cortejo, con unos señores de trajes oscuros y medallas, después de un largo tramo de señores con capas albas que son de la orden de San Clemente y algunas damas vinculadas a esta orden luciendo mantillas negras.
Esta procesión se realizó por la última nave de la Catedral hispalense, después del canto de Maitines y Laudes con estación ante la tumba del Santo Rey. La presidió en la capilla Real el deán Teodoro León Muñoz que hizo entrega de la espada al alcalde de Sevilla, con el compromiso de devolverla a esta Real Capilla sin lesiones algunas.
Otra de las solemnidades de este crudo día de otoño sevillano es que es descubierta la soberbia tumba que realizó el jerezano orfebre platero, Juan Laureano de Pina, donde yacen los restos del Rey Santo. Como ocurre el día de San Fernando y el último día de la octava de la Virgen de los Reyes, para veneración pública, en la Capilla Real a los pies de Ntra. Sra. de los Reyes patrona (con papeles) de Sevilla y su archidiócesis.
La misa Pontifical fue presidida por el Prefecto de la casa Pontificia de la Orden de San Clemente el italiano Paolo Di Nicola, con asistencia del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad de Sevilla.
Fotos: Antonio Rendón Domínguez