Los Seises, niños cantores y danzantes, pusieron el broche de oro al Devoto Besapiés con motivo de los actos conmemorativos por el LXI Aniversario de la Coronación Canónica de María Auxiliadora

Arte Sacro. Durante todo el día 13 de mayo, numerosos fieles y devotos desfilaron por la Basílica de María Auxiliadora de la Casa Salesiana de la Santísima Trinidad, para rendirse a las plantas de la Virgen de Don Bosco, que lucía con la corona que le puso en sus sienes el mismo día pero hace 61 años (1954), el Cardenal Segura en la Puerta de Jerez de Sevilla, siendo la tercera de las primeras imágenes coronadas canónicamente en la ciudad, tras la Virgen de los Reyes –Patrona de la Archidiócesis- y la Virgen de la Antigua.

Mas de 1.500 escolares de los Salesianos de la Trinidad desfilaron ante la bendita imagen para depositar su beso en sus pies, profesando el amor que le tiene a la virgen de la obra de Don Bosco.

Así pues, a pesar del calor que hizo, a las 20:30 h. la Basílica se llenaba para dar comienzo a la celebración de la solemne eucaristía que presidió el Director de la casa de la Trinidad, el Rvdo. Francisco Ruiz, sdb; con la extraordinaria particularidad que portaba la casulla que en su día llevo el mismo Cardenal Segura en la coronación. En su homilía tuvo un recuerdo hacia las palabras que pronunció el prelado, ante las más de 40.000 personas que allí se dieron cita, en la majestuosa ceremonia y que emocionado, dijo a los presentes: “Aquí sobran los discursos... el mejor discurso lo estáis pronunciando los miles y miles de devotos que llenáis esta amplísima plaza... admiradores de la gran obra de don Bosco, que fue el propagador de la gloria de Nuestra Señora”.

Al finalizar la eucaristía, los Seises, niños cantores y danzantes, le rindieron honores y pleitesía a la Virgen de Don Bosco, reafirmando de esta manera, el carácter popular y fervoroso del pueblo de Sevilla hacia María Auxiliadora.

Fotos: Eduardo Cabeza.