30 años de Lágrimas de San Pedro

Arte Sacro. Que haya sevillanos que crean que los toques desde la Giralda, por parte de los clarines, interpretando las lágrimas de San Pedro no es una tradición, solo puede depender de su edad. Si son menores de 30 años, para ellos es una cosa normal, lo han vivido desde pequeños.

Quien le iba a decir a Rogelio Gómez, al Padre Estudillo (ya fallecido) o al propio Antonio Burgos, que en este año 2015, cuando hace treinta se recuperó esa tradición, seguiría más viva que nunca y que lo consiguieron después de casi 20 años de olvido.

Fue Rogelio Gómez y el Padre Estudillo, quienes se empeñaron en recuperar esta tradición, y lo consiguieron en 1986 junto a los clarineros de la Banda.

Si no hubiera sido porque el padre Estudillo que se acordaba de la melodía de las Lágrimas y casi las tarareara para conseguir su traducción a los sonidos de metales, se habría perdido esta música de patrimonio intangible e incalculable.

Esta tradición, que la primera vez que se hace mención históricamente es en 1403, cuando, al volver el infante Don Fernando de la conquista de Antequera, se le hicieron grandes regocijos, repiques y luminarias similares a los que se realizaban en la noche de San Pedro desde la torre de la Giralda.

Esta tradición se corta entre 1839 y 1865 reanudándose a partir de entonces y sin interrupción hasta 1961. En 1983, a instancia del escritor Antonio Burgos y del precursor de la idea Rogelio Gómez y el apoyo incondicional del entonces director de la Banda, Eusebio Álvarez-Ossorio, se solicita al Cabildo Catedral a través del Padre Estudillo la autorización para que componentes de la Banda del Sol interpretaran las desaparecidas Lágrimas de San Pedro, petición que se hace en años sucesivos hasta que en 1986 el Cabildo aprueba definitivamente que se interprete los desparecidos sones desde el campanario de la Giralda.

Este próximo 29 de junio y con motivo de la celebración de los 30 años consecutivos e ininterrumpidos de esta recuperación y coincidiendo con el 40 aniversario fundacional de esta Formación, la Dirección de la Banda del Sol y siempre de la mano y el apoyo del alma mater de este evento Rogelio Gómez, han hecho todo lo posible para que sea algo especial.

Han contactado con algunos de aquellos primeros afortunados que en 1986 lanzaron a los aires de esta bendita ciudad de Sevilla Las lágrimas de San Pedro y que en “Las lagrimas” de las 12 de la noche, y participaran activamente en los toques que forman ya parte de nuestra idiosincrasia.

Pedro Manuel Pacheco Palomo, Gerardo Martínez Rogerio, Raúl Esmerado Rondán, Pedro Moreno Cruzado y Valentín Bejarano Luengo, después de 30 años, volverán a poner sonidos a los Clarines de Sevilla, Los Clarines del SoL.

Otra novedad, será que por primera vez y que desde que la Banda cambiara el uniforme, tanto los Clarines como los Alabarderos, portarán el uniforme actual de Gran Gala de la formación.

Habrá otro detallito más, pero para saber de qué se trata, habrá que ver y oír esta Tradición.

Solo deseamos cumplir y ser fieles a las Tradiciones de Sevilla y que en 2016, se cumpla lo que al bajar de la Giralda y postrarnos ante la Virgen de los Reyes sale de nuestro corazón:

“Por Vos Señora, por San Pedro, por Sevilla…siempre”