Cuando Dios se hace Niño en la Sacramental del Sagrario

Juan Manuel Bermúdez Requena. El Niño Jesús habita en espíritu en los corazones de todos los cristianos, pero tiene su casa en Sevilla en la parroquia del Sagrario, en la capilla propiedad de su Archicofradía Sacramental. La festividad del Dulce Nombre de Jesús se celebra de forma especial en esta hermandad, en torno a la sagrada imagen que tallara el genio de Martínez Montañés sentando cátedra sobre la iconografía del Divino Infante.

A las 13’15 comenzó la ceremonia presidida por el presbítero Antonio Rodríguez Babío, hermano de la corporación, quien acercó la figura de Jesús a los numerosos niños presentes. Intervino de forma destacada el coro de campanilleros María Santísima de Regla Coronada, de la Hermandad de Los Panaderos, que nos demostró que, con la formación adecuada, puede celebrarse una misa de campanilleros sin tener que alterar el ordinario de la Misa, respetando la liturgia como es debido sin perder por ello su música un ápice de sevillanía ni de calidad.

Por la tarde, se expuso a la devoción de sus fieles la muy venerada imagen del bendito Niño Jesús, que especialmente despertó la curiosa admiración de los más pequeños que se acercaban a besar sus divinos pies. Para la ocasión los priostes Javier Gónzález y Manuel Beas habían montado un precioso altar a partir del soberbio paño de difuntos de la Archicofradía, rematado el dosel en corona real, subrayando la regia presencia del Rey de Reyes, adornado con cuatro piezas de candelería y un delicado exorno floral que no restara protagonismo a la sagrada imagen entronizado sobre el altar de plata propiedad de la corporación.

Fotos: Juan Manuel Bermúdez Requena.