Provincia. Nuestra Señora de la Cabeza paseó por las calles de la Villa Ducal de Osuna

Manuel Pinto Montero. Osuna celebró la Festividad de la Purificación el pasado sábado 4 de febrero con la tradicional bendición de las candelas y la gloriosa procesión de Nuestra Señora de la Cabeza. La Hermandad del Santo Entierro es la encargada de organizar esta procesión, así como los cultos que los días previos se han celebrado en honor de la Virgen de la Cabeza.

La imagen de la Virgen de la Cabeza es una talla del siglo XVII. Portó la tradicional vela en su mano derecha mientras que en la izquierda sostiene al Santísimo Niño. Sobre sus sienes portó corona de plata y lució para la ocasión manto rojo de brocado.  La Virgen se enmarca en ráfaga de madera tallada.

Desde el año 2013 Nuestra Señora de la Cabeza procesiona portada por costaleros sobre el paso del Triunfo de la Cruz de la Hermandad del Santo Entierro y sobre peana de plata, anteriormente procesionaba sobre unas sencillas andas. En las esquinas estuvo alumbrada por candelabros de guardabrisas. La procesión partió desde la Iglesia de Santa Clara pasadas las seis de la tarde, con algo de retraso sobre el horario previsto ya que la lluvia hacía acto de presencia momentos antes de iniciar la procesión.

La Virgen de la Cabeza recorrió bellos rincones de la Villa Ducal acompañada por los sones de la Agrupación Musical Santa Cruz de Osuna. Hermoso fue el paso por la estrechez de la calle Tía Mariquita o por la calle Compañía donde se encuentra el Templo de San Carlos El Real sede de la Hermandad. Momentos emotivos se vivieron a la llegada al Templo de Santo Domingo donde se rezó cantando sevillanas con aires de tierras almonteñas.

El cielo dio una tregua para que la Virgen de la Cabeza pudiese pasear por las calles de Osuna presentándonos al divino Infante que sostiene en sus manos manteniendo viva la tradición en la popular fiesta de la candelaria.

Fotos. Manuel Pinto Montero.