Fallece Pedro Morales. Hoy será el responso

Arte Sacro. Sobre las 13 horas del día de ayer, fallecía el insigne compositor Pedro Morales a los 94 años de edad. Sus restos mortales se encuentran en el tanatorio de la SE30, sala 7. A las 13:15 horas del día de hoy tendrá lugar el responso en su honor en la capilla del citado tanatorio. Su restos mortales serán trasladados a su localidad de nacimiento, donde recibirá cristiana sepultura.

Como contar algo nuevo de la vida y obra de este genial autor sería reiterativo, hemos creído mejor reproducir parte de la entrevista que le realizamos hace 11 años,  en los comienzos de nuestra andadura en Arte Sacro, como homenaje a  su memoria:

Daniel y Juan Alberto García Acevedo. D. Pedro Morales Muñoz nació en Lopera (Jaén) en el año 1923. A sus 83 años y después de más de 60 marchas procesionales todavía tiene ganas de componer. Nos recibió amablemente y hasta nos regaló y dedicó un CD de marchas suyas, el último que ha editado la banda de música de las Cigarreras. En esta entrevista tocamos temas tan variados como sus primeros años de director de bandas o sus composiciones para la Semana Santa.

La primera banda que usted dirigió, ¿fue la de música del regimiento Granada 34 de Huelva?.

Este fue mi primer destino. Aquí coincidí precisamente con Perlita de Huelva. Hicimos muchas canciones que fueron de éxito. Lo hacíamos en singles, esos discos chiquititos. Grabamos “Recuerdos para Almería”, “El divorcio”, “Las edades de las mujeres”, “Carbonerillo”. Me quedé con la de “Conductor”, porque ascendí a capitán y la tenía en la mano y le dije “Mira, Perlita, que me tengo que ir para Toledo”.

Después pasó a la academia de infantería de Toledo, ¿no?.

En Toledo ya había estado de sargento músico, también en la banda de música de la Academia de Infantería. Allí hice las primeras oposiciones para sargento. Tocaba el clarinete. Me presenté a las oposiciones y aprobé en el año 45. De allí me vine a Córdoba. Estuve con D. Pedro Gámez, que me preparó estudios de armonía y composición y me dijo “A ver si queda una vacante en Madrid o alrededores porque es muy difícil”. Y salió una en Toledo, precisamente. He estado tres veces en Toledo. La referida de sargento músico, luego ya de sargento y finalmente de capitán. Los mismos músicos se extrañaban de verme tantas veces y decían “Esto como puede ser, que haces” y yo les decía “Pues estudiar. Mientras yo estudio ustedes están durmiendo.”

¿Y la banda de Soria 9?.

Ahí estuve 18 años, desde que la dejó Pedro Gámez Laserna, mi maestro. 

Hablemos de Gámez Laserna, cuéntenos alguna anécdota.

Yo tengo muchas anécdotas con Él. Fue mi maestro, el que me animó. Era como mi padre. Me preparó una habitación en su casa por 6 meses, que eran los que duraban los exámenes para director de banda militar. Él me dijo que me fuera a su casa. Así que era como de la familia.

D. Pedro manejaba perfectamente la armonía. Se preocupó mucho de enseñarme, tanto armonía como composición. No es solamente solfeo. Son cuatro años de armonía y luego la práctica. Luego está la composición, que son todas las formas musicales. Porque no es lo mismo hacer una marcha, que un pasodoble o un cha cha cha. Eso me lo metió Él y creo que lo aproveché bien. Como compositor era un fenómeno y como persona era como mi padre.

¿Ha dirigido alguna banda que no fuera militar?

De las de ahora he dirigido en todas. Todos los directores son conocidos míos porque han estado conmigo haciendo la mili. 

De las más de 60 composiciones procesionales que tiene, curiosamente las más conocidas son sus primeras obras, Esperanza Macarena, Virgen de Montserrat, Virgen de la Paz, Virgen del Refugio... ¿a qué cree usted que puede ser debido esto?

Pues no lo sé, la verdad. Yo he hecho ahora marchas que para mí tienen más interés que esas primeras. Con eso no coincido con la mayoría del  público. Tengo “Te veré en el cielo” y “Juan Jesús” que son dos marchas serias, fúnebres (lo que pasa es que no me gusta emplear la palabra fúnebre) que para mí valen más que todas mis marchas primeras. 

Cual es a su juicio, la mejor marcha que se ha compuesto para la Semana Santa.

Para mi Soleá dame la Mano, de Manuel Font de Anta, aunque ahora parece que han sacado que es de José. Es una marcha preciosa y bien hecha, muy rica en armonía. Todo el mundo dice Amarguras, pero para mi no tiene la categoría de Soleá dame la mano. Las dos marchas son muy buenas. Después están las de D. Pedro Gámez, Farfán... Es que son personas que han estudiado. Son verdaderas figuras, ahí hay que descubrirse. 

¿Qué bandas de música de las actuales es la que más le gusta?

Hay muchas y muy buenas. Están las dos de Salteras, las Cigarreras que suena muy bien. También esta pegando mucho ahora la de Olivares. Estas bandas tienen más merito porque no son profesionales. Después claro, como banda profesional la banda municipal. Que estos músicos han tenido que estudiar, porque las plazas son por oposición. 

¿A que marcha de las suyas le tiene más cariño?

Eso es muy difícil. Es como a los hijos, ¿a cual quiere más un padre o una madre?. Aquí encontramos muchos matices. Podemos ver la que sea mejor artísticamente. La que sea mejor para el público. “Esperanza Macarena” por ejemplo, es muy agradable, pero no se puede comparar con otras. Yo no podría decir si una es mejor que otra. Además si lo digo se enfadan las hermandades. Una vez lo dije y me respondieron de cierta hermandad “hombre, yo creía que era la que nos había dedicado”. No lo digo nunca. Yo por dentro lo sé, pero no lo voy a decir. 

¿Y cual es la que le costó más trabajo?

La que más me ha costado ha sido “La Soledad” y luego todas las que he presentado a concursos como “Virgen del Refugio”, que fue primer premio y es un marchón muy bonito. La de Cádiz que ganó el primer premio, “Paz y Amparo” y “Madre de las Mercedes Coronada”, porque me tuve que preocupar mucho ya que la iba a juzgar un tribunal, aunque luego esta marcha no me gustara tanto como otras.

Hay una marcha suya que la hemos visto titulada de dos maneras distintas “Virgen de los Negritos” y “Virgen de los Ángeles”, pero exactamente, ¿cómo la titulo usted?.

Esta registrada de las dos maneras. Pero no por culpa mía, sino de la hermandad. A mi no me gusta poner los títulos, me gusta más que lo digan las hermandades. Cuando la hice, les pregunté que qué titulo querían para la marcha y unos decían “Virgen de los Ángeles” y otros “Virgen de los Negritos”. Y acordaron que “Virgen de los Ángeles”. Entonces la registré con ese nombre. Pero a los pocos días me dicen que es más bonito “Virgen de los Negritos”. Y llamé a la sociedad de autores para ver si podían cambiarle el título y lo cambiaron. Pero lo gracioso es que no lo anotarían bien o yo que sé, que ahora cuando me vienen las liquidaciones ponen los dos nombres para la misma marcha. Es curioso, ¿no?.

Por cierto, esta marcha me la pidieron para Costa Rica. Era para la orquesta sinfónica de este país, así que he tenido que hacer una trascripción, porque la partitura esta echa para banda de música. Me he tirado 15 días haciendo la trascripción de la cuerda, violines, violas, chelos, contrabajos, etc... Me la pidió el presidente Pacheco, que la escuchó y le gustó muchísimo. Es que allí hay una Virgen de los Ángeles. Cuando tocaron la marcha yo no fui, porque le tengo pánico al avión. En los periódicos dijeron que al presidente Pacheco cuando escuchó las marchas Amarguras y Virgen de los Negritos, se le saltaron las lágrimas.

¿Está usted realizando alguna marcha o tiene en proyecto alguna?.

Yo siempre estoy haciendo un montón de cosas. Estoy muy liado. Estoy haciendo ahora una recuperación de un himno de mi pueblo, Lopera, del cual el alcalde está muy ilusionado. Pero me está costando trabajo hacerlo porque el material está muy deteriorado. Fue de lo primero que hice, hace ya 50 años. Y muchos compromisos, que ya no voy a coger más. Hermandades que tienen dos y tres marchas quieren que les componga más. Por ejemplo Montserrat, que tiene “Virgen de Montserrat”, “Cristo de la Conversión y “Reina de Montserrat” con motivo del 400 aniversario. La Paz también quiere una marcha para el Cristo.

Cuéntenos la anécdota de cómo surgió la marcha “Esperanza Macarena”.

Esa fue la primera que hice y además de una forma inesperada. Fue el primer año que yo estuve aquí, cuando se jubiló D. Pedro Gámez. Me impresionó mucho la levantá de la Macarena en el palquillo de la Campana. Me paso algo raro, no me lo explico. Me produjo una sensación muy fuerte y me vino a la mente una melodía y a la entrada a la calle Sierpes le dije al subdirector “quédate aquí un ratito, que no quiero perder esto” .Y me metí en un soportal, saque un papel y anoté allí entre la gente, a empujones. No sé si eso fue un milagro, porque me vino de pronto. Lo que es el principio y la segunda parte se me ocurrió allí, en ese momento.

Los de la hermandad de la Macarena ya me habían dicho que a ver si les componía algo, ya que D. Pedro Gamez lo había hecho y como yo era el sustituto, no podía ser menos. Entonces cuando ya tenía compuesta la marcha, los llamé y vino todo la junta de gobierno al estreno. Yo tenía a 115 músicos, los formé en el patio del cuartel. Vino hasta el coronel. Cuando terminaron de tocarla, se volvieron locos. El hermano mayor me dijo “Esto es lo que estábamos buscando, esta marcha se llamará Esperanza Macarena”. Por lo visto la hermandad estaba esperando una marcha determinada para ponerle este título y la encontraron con la mía. A la de D. Pedro Gámez, la hermandad decidió cambiarle el título a “Pasa la Virgen Macarena”. “Coronación de la Macarena” igual. El autor le iba a poner “Esperanza Macarena”, pero la hermandad siempre lo cambiaba al final.

Sin embargo yo no le doy importancia a la marcha porque no me costó trabajo, digo yo que sería la Virgen...

Quiere añadir algo más a esta entrevista.

Pero, si no he parado de hablar... (risas).

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.