No digas que fue un sueño... Antonio Sánchez Carrasco

Ya va para veinticuatro horas de que todo pasara. Ayer a la hora que se actualiza esta página debía de andar muy cerca de entrar ya de vuelta en Santa Marina. Y ayer por la tarde no te bajaste de mi memoria querido Jesús. Ayer viste a tu primer Cristo cruzar Sevilla para presidir el Vía Crucis de todos los sevillanos. Nuestro Paco te pilló cerca de San Luis de los Franceses, en ese triangulo de emociones para ti, tu padre, el colegio, tu primer taller..., tu Cristo andando. Tu cara entre emoción y nervios, entre lágrimas por asomar y abrazos que llegan desde Torreblanca. Tienes esa facilidad para ser querido y es que es mu fácil querer a las buenas gentes.

Ayer Paco Pérez me ganó por la mano, la foto que yo quería tener, la principal era la de mi amigo Jesús ante su Cristo, con la emoción derramada en pixeles.

He de confesarte que sentí frío al verla, estoy acostumbrado a que Jesús es sinónimo de una amplia sonrisa y verte al borde de la lágrima me descompuso un poco, me tranquilicé al saber que era de alegría. Sentí el mismo frío en la espina dorsal que cuando vi a tu Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas de Ciudad Real, sin desmerecer a nadie que la maestría se acompañe de un corazón como el tuyo, miel sobre hojuelas. Por eso te debía estas líneas compañero, porque te debo mucho y tenemos por delante muchas sonrisas, que sigamos disfrutando tus amigos de tu arte y de esa alma inmensa que todo el que te conoce, reconoce. No digas que fue un sueño compañero el Cautivo de Torreblanca fue a la Catedral a presidir el culto del Via Crucis de Sevilla y eso es muy grande. Abrazos y hasta el próximo desayuno.

Foto: Paco Pérez.