La Sacramental del Sagrario honró al Divino Infante

Juan Manuel Bermúdez Requena. El pasado miércoles 2 de enero la Archicofradía Sacramental del Sagrario celebró su anual función dedicada al Dulce Nombre de Jesús pues, aunque su memoria en el calendario litúrgico actual es al día siguiente, la corporación eucarística de la seo metropolitana prefiere mantener la fecha tradicional. Presidida como suele ser habitual desde hace unos años por el sacerdote Antonio Rodríguez Babío, hermano de la archicofradía,  mostrándose muy cercano a los niños que en buen número asistieron a la santa misa; a la conclusión de la eucaristía los participantes procedieron a venerar al Divino Niño.

Ya por la tarde el equipo de priostía comandada por Francisco Javier González Barrientos y Manuel Beas montó un precioso besapiés delante de la puerta de San Fernando catedralicia, cubierta para la ocasión por un amplio cortinaje de damasco. El Divino Infante, obra cumbre de esta repetida iconografía, aparecía esplendoroso con su túnica roja bordada en oro, iluminando el conjunto varios candeleros y faroles con cera roja según uso y costumbre de esta corporación eucarística; destacar un magnífico paño bordado con motivos eucarísticos y de fondo, delante del dosel, la reproducción de la giralda que sostienen las imágenes de las Santas Justa y Rufina propiedad de la Archicofradía Sacramental, que subraya el vínculo fundacional de la hermandad con el cabildo catedralicio hispalense.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.