Informe del Delegado Episcopal sobre la Restauración del Divino Salvador (A los dos años del comienzo de las obras. Cuando faltan dos años para terminarlas). Juan Garrido Mesa

Elimino preámbulos innecesarios ya conocidos y paso directamente a exponer los datos concretos que deben ser valorados en este momento central de la restauración. La Iglesia fue cerrada por disposición del Sr. Cardenal el día 4 de Marzo de 2003. La repercusión mediática fue sorprendente. La sociedad civil se pone en marcha el mismo día 5 de marzo de 2003, gracias a la intervención de un cristiano que sabe y quiere arriesgar, y a las Instituciones que nos abren una gran esperanza: la promesa del Vicepresidente del Gobierno de conseguir una subvención especial.

En los meses del año 2003 se sacan de la Iglesia todos los bienes muebles, unos para ser restaurados en el IAPH de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, otros para ser almacenados en una nave alquilada. Se convoca concurso público para adjudicar la obra y resulta elegido J. B. Bellido SA.

El día 2 de Enero del 2004 comienzan las obras de Restauración. Se quitan las losas del templo (800 m2) y comienza la excavación arqueológica. La fase arqueológica dura hasta julio del 2004.

A los 3 metros ya han aparecido los restos de la mezquita de Ibn Adabbas (S. IX) e infinitos restos humanos que los antropólogos van estudiando y organizando. Un intento de profundizar más tropieza con lo inevitable en este lugar: el agua.

Un pequeño arroyo de agua limpia cruza el centro de la Iglesia, sin que sea posible eliminarlo. Tendremos que convivir con el agua. El trabajo de restauración se centra simultáneamente en tres espacios diferentes:

- El recalce de los cimientos y pilares, la eliminación de 3.000 m3 de tierra bajo las losas que tanto daño han producido a los arcos y bóvedas como conductoras de todas las humedades del subsuelo, la preparación de este subsuelo para que quede como una gran cámara de aireación del edificio.

- La ejecución de un forjado sobre el que irán las losas nuevas de la Iglesia y que sirve de atado a los muros y pilares de la misma. Este magnífico suelo que nunca tuvo nuestra Iglesia va a ayudarnos a un trabajo intenso, sobre el que varias máquinas a la vez ayudan a introducir pletinas para absorber movimientos sísmicos, inyectar y resanar arcos y bóvedas (rotos en un 60 %) al tiempo que se procede a la limpieza total de muros, pilares, arcos y bóvedas para dejarlos en su estado primitivo del color de la piedra.

- Y el trabajo que no cesa en las cubiertas, deterioradas en extremo, hasta lograr el refuerzo, consolidación e impermeabilización de todas ellas. Larga tarea nos esperaba. (1.070 m2). Las obras han de ser interrumpidas cada año por la llegada de los cernícalos primilla (ave protegida) que anidan en nuestros tejados.

Las tejas y las maderas, bajo cubiertas, han de ser cambiadas en un 40 %, ya que son nueva fuente de las humedades de la Iglesia. La cúpula necesita una remodelación total.
Las obras se encuentran hoy en su recta final. La empresa constructora no ha escatimado medios técnicos ni humanos para que hoy las obras estén avanzadas sobre la planificación inicial (ver www.colegialsalvador,org). Llegados a este momento del ecuador de la restauración hay que plantear una reflexión positiva y de futuro a todos los interesados en esta tarea.

1. La restauración se ha planteado siempre circunscrita al templo y sus dependencias anejas (sacristías). De los bienes muebles no se hablaba en el proyecto de restauración
integral que se envía al Ministerio de Cultura, y casi resultaba impensable en aquellos momentos iniciales, ya que lo fundamental y clave era la consolidación del inmueble desde el sótano o cripta, que aún no había aparecido, hasta los últimos remates de la cúpula y cubiertas. Encontrar una solución económica para este sólo objetivo, ya resultaba una tarea épica. Este fue el objetivo fundamental de la restauración del Salvador, ya que ese era el motivo causante del cierre del templo.

2. Progresivamente, sorprende la acogida que este monumento-Iglesia tiene en la sociedad sevillana, y se va tomando poco a poco la determinación de abordar también la restauración de algunos bienes muebles y otros espacios, no necesariamente vinculados con la consolidación del inmueble, pero que se encontraban en grave deterioro. Esto requiere buscar y encontrar Patrocinadores concretos y vincularlos directamente a estos nuevos proyectos. Así se ha hecho y se ha conseguido, gracias a Dios:

– La evacuación de las grandes piezas para poder comenzar las excavaciones y las obras: Ayuntamiento de Sevilla-Gerencia de Urbanismo.

– El Altar y Camarín de la Virgen de las Aguas: Obra Social de CajaSur.

– La excavación y rehabilitación de la Capilla de los Pineda: Fundación El Monte.

– La electrificación e iluminación de la Iglesia: Fundación Sevillana- Endesa.

– La restauración de 59 piezas muebles muy valiosas: Consejería de Cultura (IAPH) Junta de Andalucía.

– El Altar Mayor y fresco de Juan Espinal en la bóveda: Los donantes de toda la ciudad.

– El Mobiliario en madera, dorado de altares y ajuar de la Iglesia: Consejería de Empleo. Taller Escuela de Forja XXI. Junta de Andalucía.

Con estos patrocinios, que agradecemos de todo corazón, no hemos llegado a resolver, ni mucho menos, todos los problemas que presenta un monumento de estas dimensiones y tan complejo, con un deterioro acumulado de tanto tiempo. Nada de esto hubiera sido posible sin la aportación del Arzobispado de Sevilla y del Cabildo de la Catedral. Cada uno de estos proyectos, especialmente el de las obras de restauración del inmueble, siempre necesita ser complementado para su adecuada realización. Todos estos complementos, mas los gastos de las oficinas, seguros, alquileres etc. han sido financiados gracias a la subvención del Arzobispado, propietario del inmueble. Existen elementos importantes que aún no tienen la financiación para ser restaurados, pero confiamos conseguirla. Así:

– El Órgano (tanto el instrumento musical como el mueble portante). Es una pieza de singular importancia.

– La Capilla de los Desamparados.

– Las Grandes puertas de templo.

– Las nuevas Vidrieras.

– La Torre

Aquellos objetos que no hayan encontrado Patrocinador durante este periodo de restauración de la Iglesia, tendrán que quedar aplazados para el futuro. La solución final vendrá de nuevos Patrocinadores y de la propia Iglesia del Salvador, los medios con que cuente en el futuro, bien administrados.

Lo que tiene que quedar muy claro es que resulta casi imposible resolver todos los temas pendientes en un Monumento de esta categoría. Llegaremos hasta donde sea posible, incluyendo las facetas específicas de mobiliario y edificios anejos, pero nunca retrasaremos la apertura de la Iglesia fijada para el 4 de Marzo del 2008, ya que la vida de un monumento tiende a ser eterna y por tanto siempre ha de ser atendida.

3. Actividades culturales. Hay que tener en cuenta que además de la obra de Restauración se ha creado en el ámbito del Salvador una serie de actividades de tipo cultural, que han dado vida, durante estos dos años y el que estamos viviendo, a una permanente presencia de nuestro monumento y su historia en la ciudad de Sevilla. Tenía que ser una restauración abierta, participativa donde todos pudieran sentirse como en su casa. Para ello:

– Se instaló un nuevo Patio –Sala de estar y de participación ciudadana– en el antiguo Patio de los Naranjos. Lo financió la Gerencia de Urbanismo.

– Se instalaron unas pasarelas en todo el ámbito de la Iglesia para poder apreciar las excavaciones y el desarrollo de las obras. Lo financió la Gerencia de Urbanismo (Hay que notar que estas pasarelas, ya inútiles al tener el nuevo forjado, han sido recicladas y las encontraremos en el Parque del Alamillo, para poder contemplar desde su altura, la fauna y flora que existe y las márgenes del río Guadalquivir).

– Se han tenido visitas guiadas durante todos los Sábados y Domingos del año. Lo financia Caixa Galicia.

– Todos los Miércoles visitan el Salvador los alumnos de un Colegio de Sevilla capital. Lo financia El Monte.

– Todos los Jueves tenemos una sesión cultural, alternando la Historia de Sevilla, a través de personajes que pasaron por este entorno, y conciertos de grupos musicales. Los financia Caja San Fernando.

No queremos ofrecer datos estadísticos que pueden ser conocidos en la página web del Salvador, ya que cada mes cambian las cifras. La presencia en los medios de comunicación ha sido constante, de forma que podemos decir que el fenómeno de nuestra restauración ha creado un nuevo estilo de restaurar por su carácter abierto y participativo. Nuestro agradecimiento será eterno.

IMPORTANTE: Ningún dinero del recibido para las obras de restauración ha sido invertido en estas actividades culturales. Para todas hemos encontrado un financiador especial para su realización. Esta actividad no ha reducido nuestro empeño por buscar quien nos patrocine algo de lo que nos falta, al contrario nos ha dado nuevos amigos con ánimo de ayudar, según sus posibilidades.

4. Control Económico. Igualmente hemos mantenido una atención especial en la administración y control de cuanto se nos ha dado y para el fin para el que se nos ha dado. Cada proyecto tiene sus ingresos y gastos aparte y de ello rendiremos cuenta a todos los patrocinadores al terminan la restauración.

- El 30 de Marzo es fecha límite para entregar todas las cuentas de los 3.000.000 € que recibimos del Ministerio de Cultura, en el año 2004. Ya están preparadas.

- En Diciembre tenemos que rendir cuentas del nuevo millón de euros que nos concedió el Ministerio en Noviembre pasado, como complementario a la anterior subvención.

- En estos días hay que preparar un nuevo presupuesto complementario
para INTENTAR conseguir un nuevo millón, nuevamente del Ministerio de Cultura, para el año 2007, que tiene como objeto fundamentalmente la restauración de las cuatro fachadas de la Iglesia.

- Todos los demás proyectos van avanzando a buen ritmo, sólo nos queda comenzar en estos días el montaje del espacio (que corre a nuestras expensas) para el Taller Escuela, que nos resolverá la restauración de las piezas menos nobles, pero absolutamente necesarias para nuestros altares y menaje de la Iglesia. Son muchas y a veces de gran volumen.

Los balances de cada año se publican en la web del Salvador, al terminar el último consejo de dirección de cada año. Estamos ya en la recta final. La ilusión de todos los que aquí trabajan sigue tan fuerte como al principio.

Juan Garrido Mesa
Delegado Episcopal
para la restauración del Salvador

Fotos: Fernando Alzate Morillo