Azul enero. María del Amor Rasero Zárraga

Amor de media tarde, amor completo en la madrugada. Cruz de vida, sudario que te acuna en la esperanza. Luz de mi camino, oscuridad que acecha: Dios en San Julián, Cristo en mi corazón.

Eternidad.

Silueta sin igual.

Son tus labios en la noche oscura, beso de eterno terciopelo, abrazo de este frío enero, que sueña primaveras nuevas. Sangre de tu sangre, costado de mi esparto, llagas de mis recuerdos, raso que refleja el azul del cielo.

Te sigo.

Te contemplo.

Te rezo...y te siento.

Amor de los callejones, de geranios que perfuman los sentidos. Incienso de quien te encuentra, aroma que te embriaga y te deja sin aliento. Amor que corre por mis venas, batir de olas en mi pecho. Mar de vida, cauce de mi alegría.

Amor mío...

Padre mío...

Palpitar mío...

Duerme, vida mía. Duerme, dulce y paciente, que a tu lado camino. Déjame acariciar tu rostro con mis ojos, esos que, desde pequeña te quisieron.

¡Esos que te alaban! ¡Esos que te preguntan los porqués de las desgracias! ¡Esos que, entre lágrimas, siempre te dan las gracias! ¡Esos que te gritan en silencio que te aman! ¡Quién pudiera, Padre mío, reposar a tus plantas! Como María de Magdala, que cada Domingo de Ramos, cubre con sus cabellos y sus lágrimas ¡un monte de plegarias nuevas, convirtiendo sus oraciones en las nuestras!

¡Quién pudiera, Padre mío, llenarte de claveles este enero! Y llevarme yo este frío, soportado en el madero.

Duerme...

Te cantaré suavemente, la nana de los tiempos.

Duerme...

Susurraré tu nombre en silencio.

Duerme...

Que tu Muerte es Buena.

¡Buena, porque no abandonas! ¡Buena, porque abrazas almas!

Buena, porque nos amas...

¡Buena, porque tu sacrificio salva! ¡Y el que te sigue, a tus pies descansa!

Enamorada te pienso,

enamorada sueño,

enamorada anhelo...

¡Enamorada siempre espero! ¡Sedienta de tu Buena Muerte, para encontrarme con tu hermoso rostro, este hiniesto AZUL ENERO!

Al Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

A mi Hermandad de la Hiniesta.

María del Amor Rasero Zárraga

Fotos: Fco. Javier Montiel.