Vía Crucis histórico con el Cristo del Desamparo y Abandono

Arte Sacro. Ayer 28 de febrero, primer viernes de Cuaresma, el  Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono recorrió las calles del barrio del Cerro del Águila durante el ejercicio del piadoso Vía Crucis que comenzó a las 20,45 horas, tras la celebración de la santa misa de las 20 horas, presidida por el párroco y director espiritual, Alberto Tena López.

Al celebrarse dentro de los actos conmemorativos del LXXV aniversario fundacional de la hermandad, se realizó un recorrido inédito que llevó al  Santísimo Cristo a recorrer unas calles nunca antes visitadas por su bendita imagen: salida del templo, Nuestra Señora de los Dolores, Afán de Ribera, Francisco Carrera Iglesias, Lérida, Teruel, Tomás Pérez, Maestro Falla, Afán de Ribera y entrada.

Por otro lado, y al igual que ocurrirá este año en los otros dos cultos externos que la hermandad celebrará por la feligresía, ha adoptado otros rasgos extraordinarios como el hecho de que la bendita imagen del Señor fue entronizada de manera vertical en las andas del Santísimo Cristo de la Conversión cedidas por la hermandad de Montserrat, cosa que ha permitido rememorar así una imagen que ha tenido lugar solo una vez en su historia, en 1984, año en el que durante el Vía Crucis el Señor fue entronizado en el paso de Nuestra Señora de los Dolores. Asimismo, el lugar del rezo de las distintas estaciones estuvo señalado esta vez con cruces de madera alumbradas con cirios y portadas por hermanos.

El cortejo estuvo formado por la cruz parroquial flanqueada por ciriales, hermanos con cirio, pertiguero con el libro de Reglas, hermanos con cirio, Estandarte de la hermandad de Nuestra Señora del Rocío, Estandarte de la hermandad, junta de gobierno, cuerpo de acólitos, sagrada imagen del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono portada en andas y presidencia eclesiástica. El acompañamiento musical del devoto culto estuvo a cargo de el Cuarteto de capilla  “Ars Sacra” y el Grupo de voces graves  “De Profundis”. 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.