De coronaciones y otra magias. Antonio Sánchez Carrasco

De la primavera, una vez pasadas sus fiestas principales, nos quedan los días para pensar en caminos y el verano y para analizar lo que subyace a los vivido.

Está claro que todo lo vemos con el prisma de lo nuestro aunque suceda más allá de nuestra frontera.

Así llegó hasta nosotros la Coronación del Rey de Inglaterra y no hay nada como verla en el televisor de una tasca de barrio, y es que ya quedan pocas tascas en el Centro, pero ese es otro tema.

De entrada era una maravilla intercalar esos comentarios con las comandas. Ponme dos de lagrimitas y dos cervezas, ¿se ha Coronado ya el oreja?, si, si ya va pal convite, la de años que lleva de interino, cuidao ponerse Carlos III, como el coñac, ponme menudo, manitas y gambas rebozadas, pues el prioste regular nada más, todo rojo y los adornos de los caballos en azul, eso no pega ome. Has visto la Coronación lo han vestido como un cruce entre Cristo Rey y un Rey Mago..., no seas irreverente. Lo que más me ha gustado ha sido verlo rodeado de botellas de ginebra. Lo bueno es que no le ha llovido ha podido hacer la procesión completa, que mira que hace mal tiempo allí,  eso sí la carriola reguleras pa un camino..., y allí siguió la televisión sin sonido, con los comentarios de una clientela de tasca de barrio. Pronto,  muy pronto, los caminos se llenaran de carretas y los odiadores profesionales empezarán con una presa nueva. Algo que ya  han iniciado con el famoso vado del Guadiamar en la finca de Quema, pero vamos que eso es otra historia, cuídense de la alergia y del calor.

#LosLunesAlSol

Foto: Agencia AP.