Vuelta de tuerca en el PP. Crónica política de Carlos Navarro Antolín. Diario de Sevilla.

Nuevos tiempos. El partido promete ya generosidad con todos, pero la designación de Zoido como candidato pone en jaque el futuro de los ediles más allegados a Raynaud, relegados a puestos simbólicos en el último congreso.

Acabadas las últimas fiestas de Navidad, todos los concejales del grupo popular reservaron mesa en el restaurante de Los Remedios El Viejo Tito para ofrecer una cena sorpresa al entonces portavoz Raynaud. No contaban con que iban a ser sorprendidos en un local casi vacío, como es propio en una cuesta de enero de bolsillos famélicos y hartazgo en el cuerpo. Muchos no querían que en la sede regional de la calle San Fernando se supiera de su participación en un homenaje tan cálido, brindis incluidos por el nuevo año y la candidatura que nunca ha existido. No faltó ni uno. Ni siquiera, por supuesto, los malabaristas que se han llevado meses manejando varias barajas, poniéndole una vela a Raynaud y otra a Arenas en el altar de Tarno. La posible candidatura de Soledad Becerril hubiera tranquilizado a muchos de los actuales ediles que proceden de su etapa como alcaldesa, pero la designación de Juan Ignacio Zoido ha provocado más incertidumbre. Nadie duda de que el intervencionismo del presidente Arenas será absoluto no sólo en el diseño de la campaña, sino en la confección de la lista, lo que no hubiera estado tan claro con Becerril. El que tenga dudas de que así será, no debe olvidar que Zoido representa el caso insólito de quien se inscribe en el partido y es investido como secretario general en cuestión de días. Un caso similar al del catalán Piqué. Los nervios por saberse descubiertos en aquella cena feliz de enero, arropando a aquel portavoz no deseado por el aparato del partido, son exactamente los mismos que ahora marcan el ambiente de un grupo municipal que, lógicamente, comienza ya a funcionar como instrumento del nuevo candidato Zoido. El partido promete "generosidad" con todos con vistas al futuro: "No se hará sangre". La vuelta de tuerca de Arenas ha provocado un cambio de roles.

el empeño de raynaud

El ex portavoz se queda en la Plaza Nueva por su empeño en no incurrir en el error de José Núñez, el candidato andalucista a la Alcaldía en 2003, que lo abandonó todo tras un resultado paupérrimo y que tendría cuesta arriba un hipótetico (e improbable) regreso al ruedo político. Raynaud está obsesionado con no cerrarse ninguna puerta de cara al futuro, sabedor de que en el Partido Popular de Andalucía se pueden producir grandes cambios después de las autonómicas. Para entonces quiere estar vivo por lo que pudiera pasar. Por el momento se ha ido a descansar a Portugal.

principales apoyos

Alicia Martínez, Gregorio Serrano, Ignacio Flores y Almudena Zubiría han sido los principales apoyos de Raynaud. Serrano ha sido su gran escudero, el edil de mayor proyección mediática del grupo, labrada en poco tiempo y en la posición más débil que se puede tener en política –la de concejal en la oposición– gracias a su labor de fiscalización de la gestión pública (los viajes del alcalde, el seguimiento del grado de ejecución de los presupuestos, los abusos de la Hacienda local, etcétera). Algunos no parecen perdonarle esta circunstancia. La arquitecta Alicia Martínez es ahijada política de Raynaud. Un descubrimiento que Arenas no tardó en hacer suyo fichándola para la ejecutiva regional al tenerlo todo: imagen, juventud y sólida formación. Ironías del destino, Martínez ocupa ahora el despacho de Raynaud, lo que no ha originado recelos entre ambos. Ignacio Flores, al igual que Serrano, ha estado en comisiones de investigación como la de las facturas falsas. En la composición de esas comisiones se encuentra la demostración palmaria de quiénes han sido estos años los elegidos por Raynaud, aquellos sobre los que ahora se cierne un futuro incierto y que, curiosamente, no salieron reforzados con cargos de peso tras el último congreso provincial. Zubiría vive su segunda etapa como edil gracias a la marcha de Ricardo Tarno. En su primer período pasó desapercibida, pero en esta ocasión ha sido la gran sorpresa para Raynaud, que confió en ella para la comisión de las facturas. En la decisión de Arenas sobre el futuro de estos tres ediles se verá hasta qué punto el veterano dirigente andaluz está enojado con la actitud de quien no dejó de reclamar su legitimidad como candidato.

los fijos

En el grupo de los que no deben tener problemas para continuar en la vida pública se encuentran, sin duda alguna, Dolores Rodríguez, Beltrán Pérez y Evelia Rincón. La primera se hizo en el último congreso con la secretaría general del PP provincial, relegando al propio Raynaud a una vicepresidencia que ya presagiaba su negro futuro. Evelia Rincón y Beltrán Pérez –quien ciertamente ha llevado el peso de temas de gran impacto mediático como los viajes del edil Lolo Silva a Cuba y Venezuela– lo tienen todo para Arenas, sobre todo una férrea concepción de la disciplina de partido. Prueba de ello es que Pérez defendió el miércoles que al candidato Zoido lo han elegido los "órganos internos del partido que funcionan con unos estatutos aprobados por el Ministerio del Interior". De Raynaud aseguró que "está entusiasmado con el proyecto de Arenas e ilusionado con su nueva y alta responsabilidad. Tiene ya a la gente loca en la sede regional con el ritmo de trabajo que impone".

y los otros

El veterano Ricardo Villena tiene en Ricardo Tarno, presidente provincial, a su gran valedor. Joaquín Peña no tiene aristas, su perfil plano y su trabajo en la sombra le hacen válido. Dolores Meléndez está de vuelta y por encima de las incertidumbres de cuatro en cuatro años. Y Vicente Flores fue premiado en el congreso con una vicesecretaría, por lo que de sus ganas por seguir dependerá en parte su futuro.