Conclusiones del IX Encuentro de Santuarios de España: "Los santuarios pueden ser muy positivos y enriquecedores para las familias en la cultura actual"
En el acto de inauguración de este IX Encuentro han intervenido Mons. Carles Soler, Obispo de Girona y Obispo Promotor del Departamento; Josep Mª Soler, Abad de Montserrat; Sebastià Taltavull, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral; Jaume Berdoy, Vicario General de la Diócesis de Sant Feliu y Josep-Enric Parellada, Rector del Santuario de Montserrat y Director del Departamento de Pastoral de Turismo, Santuarios y Peregrinaciones. Además del saludo, la acogida y la presentación de los trabajos del Encuentro, se ha puesto de relieve el sentido de esta experiencia compartida por los casi ochenta participantes, entre rectores de santuarios y seglares que trabajan en ellos, como signo de lo que han de ser realmente nuestros santuarios: sacramento de consuelo y signo de esperanza y, junto con la familia, espacios de confianza y amor.
El trabajo, contó con cuatro ponencias, intercambio en grupo y momentos de oración, entre los que hay que destacar la participación en los Oficios y la Eucaristía conventual junto a la comunidad benedictina y a los pies de la Virgen de Montserrat. En este mismo sentido, la celebración de la Eucaristía en la Catedral de San Lorenzo de Sant Feliu, presidida por el Obispo de la diócesis, Mons. Agustí Cortés, quien dedicó unas palabras a los asistentes.
Los contenidos del IX Encuentro de Santuarios
El desarrollo del Encuentro en Montserrat ha contado con cuatro importantes aportaciones que han ayudado a contemplar la realidad de nuestros Santuarios desde la pluralidad de manifestaciones religiosas que en ellos se dan, desde la diversidad de fieles que a ellos peregrinan y desde la afluenciade visitantes y turistas que han de ser acogidos y atendidos.
El Catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Estruch, ha presentado la primera conferencia “Los hombres y mujeres que visitan nuestros santuarios: perfil antropológico y sociológico”. En ella ha acentuado los rasgos más característicos de las personas que visitan los santuarios, sus situaciones personales y perfiles y analizando, a la vez, lo que ellos buscan y lo que los santuarios ofrecen.La segunda conferencia “Consolad, consolad a mi pueblo. Los santuarios, sacramento del consuelo” a cargo de Rudesindo Delgado fue una bella exposición sobre la necesidad de consuelo y la capacidad de consolar. Mostró los santuarios como lugares de encuentro con Dios. La llamada a los rectores y a los que sirven en los santuarios se orienta, por lo tanto, a “cultivar la experiencia del Dios consolador” y a “sabernos enviados por ese mismo Dios que nos hace sensibles al dolor humano”.
La tercera conferencia la ha pronunciado el P. Abad de Montserrat, Josep Mª Soler. Un tema muy sugerente como es la experiencia peregrinante: “La peregrinación fuente de esperanza”, muy unido al lema del Año jubilar que se está celebrando en Montserrat y que habla de “María, madre de consuelo y de esperanza”. Desde su vivencia monástica de acoger a miles de peregrinos a lo largo del año, se ha referido a la peregrinación como expresión del hombre que se desplaza de su medio habitual para llegar a un lugar en el que busca, de forma conciente o no, una experiencia trascendente.
Por último, Sebastià Taltavull, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral de la CEE, ha pronunciado la cuarta conferencia, titulada “Santuario y familia, espacios de confianza y amor”. La reflexión ha partido de la experiencia pastoral y de una contemplación del santuario y la familia como elementos positivos, proféticos y hasta provocadores para la cultura actual. "Lo que el Papa Benedicto ha dicho en Valencia -añadió-y la manera como lo ha dicho nos abre muchas perspectivas y anima nuestro trabajo pastoral con muchos argumentos de confianza: estamos ante una nueva e insistente llamada a “evangelizar desde la confianza y el amor”. Por esta razón, santuario y familia pueden y han de caminar juntos porque en cada uno de ellos se puede vivir el gozo de la iniciación cristiana y de la educación de la fe, y escuchar a Jesús que nos dice “Permaneced en mi amor” (Jn 15,9).
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