Opinión. María duerme al Cristo de la Sangre con una nana. Isabel Serrato Martín.

Últimamente, mi hermandad de San Benito y más concretamente una parte importante de ella, la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Sangre, me ha dado una tremenda e importante alegría. Me ha demostrado que Nuestra Señora de la Encarnación camina más cerca de nuestro amantísimo Cristo. A Madre de Hijo no la separa ni siquiera tramos de nazarenos. Todo lo baso en volver a proclamar que María Santísima fue Mujer.

A San Benito, y a muchas más hermandades, creo que le hace falta muchísimo avanzar más hacia la igualdad. La igualdad es nivelar a las PERSONAS, en la misma categoría, dejando a un lado el añadido de hombre y mujer. Hay muchas cosas que mejorar, y hablo de mi hermandad, de las demás no soy quien. Hace falta que se nivelen muchas cosas, equidad en la junta de gobierno (por ejemplo), más movimiento de las mujeres (culpa de ellas mismas)…pero la banda del Cristo de la Sangre, ha sabido dejar al lado el sentido masculino para darle paso al hermano y hermana  de San Benito. ¡Qué alegría veros, pequeñas hermanas, queriendo con vuestros sones dormir a Cristo para que no sufra ante tan llorada muerte! ¡Qué bonita la nana que escuché nacer de vuestros instrumentos para que María acunara a su hijo!

Los más negativos, los más críticos y hasta los más cobardes amantes de la crítica y no precisamente de la constructiva, dirán que esas mujeres han sido admitidas por la banda, porque ésta sufre una disminución de miembros y se necesita personal, y es el momento de recurrir a las mujeres. Como no creo en esos tipos de pensadores, me dan igual, yo soy persona del optimismo y de la alegría, y de buscarle a todo su lado más positivo y más bonito. Además, son personas de pocos recursos, que usan esa justificación para todo. No dan más de sí, no son capaces de pensar algo mejor.

Y ahora me dirijo directamente a la banda, y le doy mis gracias, porque así hacéis cada día más grande a la hermandad de San Benito. No entiendo nada, nada, de temas musicales, no entro en ese debate, quiero que seáis los mejores músicos, porque así se lo merece Cristo, quien protege nuestras vidas. Ya digo, que habrá muchos temas por los que ser calificados, temas musicales de los que no entiendo. Pero todo grupo de personas tiene que tener su verdadero sentido humano, y vosotros habéis hecho crecer el mejor patrimonio con el que cuenta nuestra corporación, son las personas que hicieron, hacen y harán posible la realidad de la hermandad. Con la inclusión de la mujer a la banda, el patrimonio humano de la hermandad se ha incrementado, de verdad y que nadie me lo discuta, ahora sois un ejemplo. No sois los primeros en Sevilla, sí en nuestra casa, y animo a abrirnos a la justicia a todos los grupos de la hermandad. La banda de cornetas y tambores, para mi, vuelve a hacer más grande a la hermandad de nuestros amores.

¡María duerme al Cristo de la Sangre, hoy más que nunca, con una nana!

¡María duerme al Cristo de la Sangre, hoy más que nunca, con una marcha!

Foto: Sergio Zancajo