Carrera Oficial Privatizada. Leticia Muñoz Fernández

Soy una sevillana de 20 años y mi nombre es Leticia Muñoz Fernández; al igual que la mayoría de los sevillanos vivo la Semana Santa intensamente pues me encanta desde siempre gracias a que me lo inculcaron mis padres desde pequeña metiéndome en todas las bullas e incluso alzándome para ver todas las procesiones en aquellos rincones mágicos que ellos conocían.

A mi corta edad ya encuentro un gran motivo de queja, no sobre las cofradías ni su paso por la carrera oficial sino hacía los organizadores de las conocidas sillas que no sólo están en un punto estratégico de Sevilla para ver odas las hermandades si no que además creen que por pagar un canon estipulado por el que se llena los bolsillos tienes la silla en dicho punto y la exclusividad de visión y visibilidad de los acontecimientos, pues sitúan justo a la altura de la cabeza una gran chapa que impide la visión al pobrecito de a pie como yo a los cuales nos gusta la semana santa tanto o mas que a los que poseen sillas, pero nuestro salario no nos permite pagar dicho canon. Desde aquí hago unas preguntas y RETO a alguien a contestarlas.

¿Porqué cogen una vía publica que se supone que TODOS pagamos o mantenemos por igual con nuestros impuestos para beneficiarse económicamente de una tradición que al igual que la vía es pública?

¿Porqué ya que hacen esto, impiden la visión y la audición (pues cada vez hay más sillas y estamos más lejos) del ciudadano mayoritario que no poseemos dinero para comprar una silla en la campana si no una en los chinos de 3? que cargamos todo el camino para ver muchas cofradías y aguantar los parones sin cansarnos tanto?

¿Quién se siente con el derecho sobre mi persona de impedirme dicha visión pagando el mismo impuesto que yo? ¿Es que acaso ¿son ustedes más cofrades que yo?

Para terminar quiero decir que me parece deleznable, bochornoso, lamentable, denigrante y una cantidad de improperios de este mismo calibre lo que están consiguiendo con esta actitud interesada económicamente por parte de quien corresponda ante una tradición de todos y mucho mas antigua que aquellos que ahora ganan pasta gansa a costa de ella.

Como esto siga así, terminará siendo una fiesta solo para ricos y niños de papá al mismo término que ha llegado la feria de abril de Sevilla pues casi todas las casetas son ya privadas. Señores si ustedes quieren presumir de dinero, modelito y cartera pido por favor que las hermandades accedan a hacer una exposición en el Palacio de Congresos que para eso lo tenemos y allí si que están explicadas las sillas y el precio de la entrada.

Quiero aclarar que no estoy en contra de las sillas pero sólo para personas mayores o con discapacidad y que sean tan cofrades como yo pero en un cierto límite como por ejemplo dos filas de sillas donde TODOS los demás podamos situarnos detrás y así ver las cofradías ya que los ciudadanos de a pie somos tontos tolerantes, lo que no son los que se sientan aludidos con mi carta pues esto no es algo recíproco.

Espero que esta carta no sea echada en saco roto pues pienso que habrá muchos sevillanos con mi misma opinión pero no saben como salir a la voz pública y por ultimo preguntar de nuevo ¿hablamos de tradición o de negocio?

Foto: Francisco Santiago