Opinión. Mes de mayo, cada día una florde Santa Ángela de la Cruz. Ángel León.
Ángel León. Creo que profundizando cada día en una “Flor” ó frase escrita con el amor más sincero y puro que profesó desde muy niña “Angelita” hasta convertirse con el paso de los años en Sor Ángela de la Cruz, por el amor a Jesucristo, el Hijo del Padre Dios, llegaremos como no a la Stma. Virgen, la Madre de Jesús y nuestra Madre Celestial, sobre todo si en lo más profundo de nuestros corazones tratamos de imitar en todo lo posible a nuestra santa sevillana y tratamos de amarnos los unos a los otros, tal cuales somos y ponemos en nuestros corazones una serie de verbos: Tolerar, amar, comprender, perdonar, olvidar…solo así podremos encontrar una paz total en nuestros corazones…
Tras la introducción en este espacio, antes que nada quiero agradecer a los diferentes portales de internet especializados, la gran acogida y la difusión, dado que me podría llevar escribiendo todo un mes y si no contamos con la ayuda de estas personas encantadoras que prestan una ayuda totalmente desinteresada, sería como “predicar en un desierto”. Gracias sinceramente gracias.
Pues vamos a la segunda frase o “Flor” de Santa Ángela de la Cruz: “En el amor a la Cruz está la felicidad en este mundo y en otro”.
Nuestra Santa, desde muy joven se enamoró y quedó prendada de Jesucristo clavado en la Cruz, ya que se impregnó a través de la lectura de los Santos Evangelios y los puso en práctica, aplicándolo a diario en su vida. Ella admiró en Jesucristo que: nació, para vivir pero a los 33 años, escuchó la voz del Padre y murió en una Cruz, por amor a nosotros, porque así nos redimió a todos, resucitando al tercer día, para vivir la vida eterna…
Ella hizo de “Cirineo” de los enfermos y pobres abandonados, al ayudarle a llevar la cruz, si esa cruz que cada uno tenemos y que a imitación de Jesucristo y de Santa Ángela, debemos llevarla con dignidad sobre nuestros hombros y que verdad que, solo cuando aceptamos la cruz que nos ha tocado vivir, encontramos la felicidad y si podemos debemos de hacer de “Cirineo” y ayudar a otros que verdaderamente no pueden ó no saben, llevar solos el peso de su “Cruz”: enfermedad, pobreza, vejez, soledad, incomprensión… Solo así y a imitación de Santa Ángela de la Cruz y de la congregación que élla fundó, la Compañía de la Hermanas de la Cruz que, aun siguen sus huellas en este siglo de las innovaciones e inventos, con esa “Sabiduría de la Cruz”: Amando a los más humildes y desfavorecidos que los velan y atienden por amor a la “Cruz”.