Santiago Arenado pregonó a las Glorias de María delante de su Virgen de la Paz

Daniel García Acevedo. La Hermandad de la Paz celebró en la tarde-noche de ayer, jueves 10 de mayo, el XXX pregón de las glorias de la corporación del Domingo de Ramos. El pregonero de este año ha sido el periodista y hermano de la hermandad, Santiago Arenado Sampil.

Santiago se suma así a los periodistas pregoneros que desde el sábado pasado han pasado por los atriles de nuestras hermandades. Comenzó José Antonio Rodríguez con el de las glorias, en la Catedral. Continuó José Manuel Galdámez en el Rocío de Sevilla-Sur y terminó Antonio Cattoni hace un par de días, en el Rocío del Cerro.

El acto se desarrolló en el jardín de la parroquia de San Sebastián. Sentados en la primera fila estuvieron el párroco y director espiritual, Manuel de los Santos Sánchez Barbudo, el vicario parroquial, Miguel Vázquez Lombo, el hermano mayor de la hermandad, José Viota y el teniente de hermano mayor, Eugenio Moreno, junto con varios oficiales de la junta de gobierno de la corporación del Domingo de Ramos.

Presentes en el pregón pudimos ver a hermanos de la Paz tan significativos como Francisco Berjano, Raimundo de Hita o Miguel Ángel Osuna, colaborador fotográfico de este portal cofradiero.

Presentó el acto Rafael Sánchez Mingo. A continuación se abrió la puerta de la parroquia que da al jardín saliendo la  Virgen de la Paz sobre unas andas. Se interpretó la marcha “A mi Virgen de la Paz” mientras los hermanos se acercaban a la Virgen para realizar una ofrenda floral. Álvaro Romero Donoso hizo la presentación del pregonero. Se interpretó la marcha “Soleá dame la mano”. A continuación tuvo lugar el pregón de las glorias de María a cargo de Santiago Arenado Sampil. Para finalizar el acto se interpretó la marcha “Virgen de la Paz” y a continuación la Marcha Real mientras entraba en la parroquia las andas de la Virgen.

La banda de música de Santa Ana de Dos Hermanas fue la encargada de poner las notas musicales durante el acto.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.