Diálogos en la calle. Un calvario en la Magdalena. K-pirote.

-¿Qué tal, K-pirote? ¿Dónde te has metido?

- Uf, demasiados viajes de trabajo, pero ya se acabó.

- Me alegro. Uy, te veo cara de intriga.

- Sí, vengo de tomarme un cafelito por la Magdalena, recordando los tiempos en que visitaba a las amables señoras de Los Estepeños.

- ¿Y qué tal?

- Pues que noto muchos nervios por el sector, mucha intranquilidad y muchos movimientos en falso.

- ¿Y eso, k-pirote?

- En junio se celebra un cabildo y me anuncian arenas movedizas en el terreno económico por cierta cuenta corriente más tiesa que la mojama. Pero tiesa, tiesa, tiesa.

- ¿Qué me dices, k-pirote?

- Sí, sí, los últimos meses de mandato de cierto hermano mayor están siendo más convulsos de que lo que alguno desearía. De la sonrisa profiden y el intento de quedar bien con todos, se ha pasado a los nervios, a no saber digerir las críticas de la oposición y a meter infantilmente la pata en otras gestiones. No debe tener este hombre buenos consejeros. Y la gente venga a largar y a largar en las tabernas de los alrededores.

- Vaya cómo me pintas el panorama.

- Sí, sí, alguno está pasando un auténtico calvario. Más aún cuando se pide en un sitio una cosa y después resulta que lo que se pide se desvía a otro fin. Y la gente larga y se enfada.

- ¿Cómo, K-pirote?

- Sí, sí, que se pidió algo ante una instancia que después no se ha dedicado al objetivo para el que se pidió.

- K-pirote, ¿Y de verdad que lo me cuentas es como un calvario? ¿Tan fea está la cosa?

- Sí, un calvario de tomo y lomo es lo que queda a cierto hermano mayor. Y los movimientos electorales han comenzado. Hay muchos hermanos que desean sabia nueva, que la cofradía no funcione a base de criterios trasnochados.

- En fin, k-pirote. Espero que me sigas informando y que pronto me digas de qué cofradía se trata.

- Ni lo dudes. De aquí a pocos días, tendré novedades. Y te daré el nombre de la cofradía.

Oído cocina

¿En que cruz de mayo del centro se pudo ver hace unas semanas en sus veladores a un antiguo hermano mayor que fue derrotado en las urnas electorales, con un miembro de su junta de gobierno que para mas señas este le dimitió con ofensas bastantes fuertes entre ellos, y que posteriormente perdió también como miembro de junta en otra hermandad del Jueves Santo? ¿Buscarán dejar de ser jarrones chinos? ¿Tan malos fueron y tan buenos son ahora?... Que pena tener gente así en las hermandades...