Nieves de Roma y Sevilla (y viceversa). Francisco Santiago
Muchos de ustedes conocen la leyenda del por qué del nacimiento de la advocación de Santa María de las Nieves. El patricio Juan y el Papa Liborio tienen una revelación de la Virgen que no terminan de descifrar.
Cuando Juan acude al Papa, este último pide a María que le desvele el significado y en la madrugada del 4 al 5 de agosto, una copiosa nevada inunda de blancura el monte Esquilino. Su Santidad interpreta que María quiere ahí un templo en su honor y surge la primera Basílica en el mundo dedicada a la Virgen, Santa María la Mayor, aunque popularmente también se le conoce como Santa María de las Nieves.
La devoción se va extendiendo a todo el mundo, siendo Sevilla y su provincia una de las zonas donde quedó plasmada esta devoción. Así, desde Santa María la Blanca, hace ahora 275 años se hizo homenaje a María, tal y como lo hizo un discípulo de Giotto al pintar el milagro en Santa María la Mayor.
De las Indias a Roma
Pero no es esta la única referencia y coincidencia entre nuestro país y Roma respecto a la Basílica. El primer oro que llegó a España desde América, fue donado para adornar esta Basílica, cuya primera portada, situada tras la actual, aún conserva el mosaico original del milagro de la nieve y escenas de Jesús.
Fotos: Francisco Santiago