Opinión. La olla, el rayo y la Hermandad de la Sed. Francisco Santiago

Cuando hubo recientemente elecciones en la Hermandad de la Sed, todos pensábamos que, por fin, la corporación iba a poner fin a esos paréntesis de poca luz que de vez en cuando rondan a esta querida Hermandad del barrio de Nervión.

A pesar de esos pensamientos, a veces nos viene a la memoria (que no la histórica) esa frase o dicho popular que utilizamos cuando se plantean problemas con poco sentido: "Se le ha ido la olla"...

Por un lado la Hermandad desmiente que se hayan tenido contactos o nombrado un taller de bordados, dando como única fuente buena la "Oficina de prensa" (¿?) corporativa. Por otro lado el hermano mayor se salta la oficina de prensa y en senda entrevista habla de los futuros cambios en el palio, por lo cual el orfebre Ramón León tiene que emitir un comunicado desmintiendo parte de lo vertido en esa entrevista-noticia.

Que a mí, personalmente, me parece que la Hermandad de la Sed es una gran Corporación, no hay duda de ello. Que a mí personalmente me parecen todos los miembros de su junta son unas magníficas personas y cofrades, por supuesto.

Ahora bien, que parece que a más de uno se le ha "ido la olla", también lo rubrico con mi firma personal y, como siempre digo, intransferible. Porque que una noticia de la restauración, ampliación, recomposición (o como quieran llamarlo) de un palio, de lugar hasta el momento a dos comunicados, más equis (x) números de noticias, más las que tengan que venir (incluido esto que escribo)... llega a rozar lo inverosímil.

Por cierto, como soy muy religioso y creyente, estoy seguro que Dios mandará un rayo que fulmine instantáneamente al que insinuó en Arte Sacro que el de Charo Bernardino, podría ser el taller que se ocupe de los futuros bordados del palio.

Pero, ¡ojo!, que ese mismo rayo caiga sobre los que nombraron en Nervión a esta popular y conocida bordadora en caso de que, su nombre o taller, hubieran sido pronunciados para la posible realización de los trabajos.

Ahora sólo falta esperar a ver dónde caerá el susodicho rayo para purgar estos "pecadillos", como diría el Sr. Flanders (© The Simpsons).

Foto: Francisco Santiago