El Postigo y el Baratillo se transformaron en Cantillana con la Divina Pastora

Francisco Santiago. Varios fueron los puntos álgidos del retorno a Triana de la Divina Pastora en su primera visita a la Catedral, con motivo de presidir el multitudinario Pregón de las Glorias de Irene Gallardo.

Uno de ellos sin lugar a dudas fue su llegada al Postigo del Aceite, donde los alrededores de la Capilla de la Pura y Limpia se convirtieron en centro neurálgico de devoción.

Allí la campana replicó a Gloria, siendo varas las marchas, todas con alegre emotividad, que acompañaron los vivas populares a la Titular Mariana que concluyeron con un Viva Triana y un largo e intenso aplauso al paso.

En la Capilla Pedro Ordónez, hermano mayor, acompañado por miembros de su junta, la pregonera 2008 y un grupo de cofrades letíficos que acompañó a la Hermandad.

Tras el Postigo, que despidió a la Pastora con una petalada en el arco, las sevillanas fueron el presente de la Hermandad del Baratillo, ante el silencio del público que quedó sorprendido ante esta iniciativa. Los oles y aplausos y una magna petalada pusieron el fin al saluda pastoreño a la Hermandad que despide habitualmente a las Cofradías que regresan a Triana.

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Fotos: Francisco Santiago