Provincia. Una mirada a las Glorias de la provincia (I). La Asunción de Cantillana

Eduardo Fdez. López. Cantillana de la Asunción y la Pastora, la Iglesia Parroquial de esta localidad recoge las dos devociones populares de Cantillana, pues el pueblo fiel divide sus preferencias entre la Asunción y la Pastora.

Comenzamos con la Pastora y hoy vamos a conocer a la otra devoción, la Asunción y su Hermandad, una de las más señeras y conocidas de la provincia de Sevilla.

Para ello vamos a conocer algo más de su historia con los datos extraídos de la pagina web de esta Hermandad, sin duda es una de las mejores de toda Sevilla y que recomendamos visitar, pueden hacerlo pulsando aqui. 

En la villa de Cantillana, los testimonios del fervor asuncionista se remontan al periodo de la reconquista, pues hacia mediada la primavera del año 1247, cuando el Invicto y Santo Rey Fernando III de Castilla reconquistó para los cristianos esta villa la señaló como una de las villas más nobles de la región.

En los albores del siglo XIX, doña María de Cozar y otras devotas cantillaneras enamoradas de la piadosa creencia de la Asunción Gloriosísima de María, formaron el Rosario de Nuestra Señora de la Asunción, Titular de la Parroquial de la Villa, y rápidamente se erigieron en Congregación con reglas aprobadas por el Provisor del Arzobispado, siendo la primera Corporación letífica de Cantillana en alcanzar este rango.

Fue esta devoción del Rosario Público, surgido en Sevilla a partir de 1690, la más importante del siglo XVIII y parte del XIX, más tarde, a partir de 1735 surgieron los Rosarios de Mujeres, modalidad adoptada por las fundadoras de esta Hermandad.

Con el propósito de perpetuar este Rosario espontáneo, las fundadoras no hallaron mejor modo que formar congregación regida por unas Constituciones, que fueron aprobadas por el Provisor del Arzobispado de Sevilla y por el Real Consejo de Castilla, con la sanción real de Carlos IV, dada en Madrid el 14 de agosto de 1805.

La trayectoria histórica de la Hermandad de la Asunción causa verdadera admiración. Su crecimiento en todos los sentidos, desde su fundación a nuestros días, posiblemente se asienta en la riqueza espiritual que la sustenta y que tiene su base en la fe mariana proyectada en el misterio sublime de la glorificación de María: Su Asunción a los Cielos. Desde su fundación, hace ya dos siglos, la Hermandad de la Asunción de Cantillana ha forjado con entusiasmo su devenir.

Uno de los acontecimientos más importantes para esta Hermandad ha sido la Proclamación del Dogma de la Asunción por Su Santidad el Papa Pío XII en la Plaza de San Pedro de Roma, celebrada el 1 de noviembre de 1950  ante la mayor concentración de fieles y prelados que ha conocido la Iglesia Católica en sus dos mil años de existencia.

En Cantillana, tras vivir intensamente la jornada de la declaración dogmática por la radio en la Parroquial el párroco entonó el Himno de la Asunción y un solemne Te Deum en acción de gracias, continuando con una procesión extraordinaria de la Imagen Titular.

Recordando esta gloriosa jornada, cada año se celebra Triduo a la Santísima Virgen, Función de Acción de Gracias el uno de noviembre, seguida de Besamanos en celebración del Dogma.

La Asunción de Cantillana es una maravillosa escultura del siglo XVI, de autor desconocido, de tamaño natural se nos presenta arrodillada pero no del todo, una de sus rodillas va hincada en la nube mientras que la otra está semilevantada, por lo que se observa una ligera inclinación al lado izquierdo llena de naturalidad.

El día 14 de agosto, el pueblo despierta al son de cohetes que anuncian la proximidad de la Fiesta, con ellos se ultiman los preparativos propios de las vísperas, sobre la media noche tras el primer día de Novena sale de la Ermita de San Bartolomé el Tradicional Rosario presidido por el Simpecado de Gala de la Virgen Asunta del S.XVIII.

El 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen se celebra la fiesta principal de la Hermandad, a las once de la mañana tiene lugar la Función Principal de Instituto y a las nueve de la noche comienza la triunfal procesión.

El día 16 continúa la Novena hasta el día 23, tras la función, sale el tradicional Rosario de mujeres tal y como lo hizo el 14.

 

En septiembre, se reanudan las fiestas con la tradicional subida, esta fiesta  se celebra durante la Penúltima Semana de Septiembre,  instalándose en la Alameda un amplio número de casetas donde se viven días de expansión, ocio y hermandad.

El domingo, el Simpecado de la Asunción es portado en Carreta de plata tirada por bueyes y recorre las calles de la Villa visitando las distintas iglesias de la localidad.

Fotos: Eduardo Fdez. López y Pedro J. Vargas