El Alcalde supervisa las obras de reurbanización de las obras de la Plaza del Salvador

Sevilla Información. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín y el vicepresidente primero de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías, acompañados por el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Demetrio Pérez,  por la delegada de Cultura y portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño, así como la delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto, han visitado hoy las obras de reurbanización de la Plaza del Salvador. Unas obras que comenzaron el pasado 15 de julio y que se prevé finalicen a mediados de octubre.

Esta obra culmina la actuación global promovida por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, llevada a cabo en las Plazas del Pan, Pescadería y de la Alfalfa, así como en las calles aledañas.

En esta ocasión, la actuación incorpora las consideraciones realizadas por la Comisión Provincial de Cultura de la Junta de Andalucía al documento previo, así como las directrices de la Gerencia de Urbanismo, en relación a la imagen final de este espacio tan singular.

La superficie total de esta fase de intervención es de 2.500 m², comprendiendo la Plaza del Salvador, parte de la calle Villegas y el inicio de la calle Alvarez Quintero.

La ordenación que actualmente dispone la plaza, responde a una actuación llevada a cabo en el año 1985, con bordillos que delimitan un acerado perimetral, calzada de adoquín granítico, que se encuentra bastante deteriorada, naranjos en ambas aceras y la estatua del maestro Martínez Montañés desplazada hacia un lateral, dejando ver la magnífica fachada de la Iglesia del Salvador. El área de actuación principal, se encuentra habitualmente ocupada por estacionamiento incontrolado de vehículos que no permiten su uso y disfrute como espacio público.

La obra no plantea la intervención sobre las infraestructuras profundas (saneamiento, recogida neumática de basuras y electricidad), dado que las mismas han sido renovadas recientemente.

La obra incluye el desmontado de la solería existente, la mejora del firme superficial, nuevas canalizaciones de alumbrado público y la regeneración del pavimento, por lo que, la actuación se mueve de forma general en una capa muy superficial y en la que se prevé una escasa afección arqueológica. Aún así, se incluye una intervención arqueológica preventiva consistente en un control arqueológico de los movimientos de tierra.

La propuesta de actuación pretende limitar el acceso rodado a la Plaza del Salvador, permitiendo sólo el acceso de vehículos de emergencia o mantenimiento en la búsqueda de recuperar la totalidad de la plaza para el peatón.

Se pretende configurar a través del cambio de material del nuevo pavimento y de su geometría un reconocimiento o referencia  a las primeras actuaciones de urbanización de esta plaza que se realizan a mediados del s. XIX y que definieron un paseo de salón en el centro de la plaza, situada en alto y flanqueada por árboles de sombra y bancos de fábrica con respaldo de forja, que se desmontó en 1861 tras las protestas de comerciantes y residentes.

La propuesta actual mantiene la plaza en un único plano, y rescata en el pavimento la geometría de esta primera propuesta como un referente de apropiación de este espacio casi sin urbanizar en pro de un uso peatonal y público.

En 1920 la plaza cuenta con tres hileras de árboles de porte y sombra; dos, junto a la iglesia, y una, frente a ésta. En 1970 son Populus Alba (chopos) los que sombrean la plaza  que son sustituidos por los naranjos actuales, quedando la plaza desprotegida de sombra y perjudicando su disfrute para los peatones. El proyecto actual mantiene las dos hileras de naranjos existentes.

La gran actividad comercial y residencial que existe en el sector, así como la necesidad de coordinar las obras con estas actividades, constituyen una dificultad añadida a la ejecución de la reurbanización. Por ello, una de las premisas de partida, ha sido la necesidad de coordinar las fases de ejecución con los usos y actividades establecidos. De tal forma, que tendrán que habilitarse accesos e instalaciones provisionales cuando sean necesarios, extremando las medidas de seguridad.

En cuanto al pavimento, el espacio se resuelve en un solo plano. Se ha elegido como material el granito nacional dada la garantía que por experiencia, ha demostrado de buen comportamiento estructural.

En los bordes se dispone solería de granito  “gris alba”, en dos tamaños: 14x28x5cms y 14x56cms, con todas las caras aserradas, la superior abujardada y dispuesto sin junta.

En el salón central se disponen adoquines “gris Quintana” en formato 11x22x10 cms, con la cara superior abujardada y juntas rugosas enrasadas, para favorecer la comodidad en el tránsito peatonal.

El encuentro entre los dos pavimentos se resuelve con encintado de granito gris alba en formato 20x100x5cms, de manera que se diferencie el salón central.

En cuanto al alumbrado público se barajan dos alternativas: recuperar las farolas fernandinas de tres brazos desmontadas de la Avenida de la Constitución ó bien mantener las farolas existentes en El Salvador que representan el alumbrado industrial de fundición de nuestra ciudad de principios del siglo XX.

En cuanto al resto de mobiliario urbano, tan sólo se considerarán elementos puntuales que permitan  el acceso a vehículos autorizados y de emergencia, para evitar que el espacio principal se convierta en un estacionamiento incontrolado de vehículos.

La carga y descarga se facilitará en un tramo de la calle Villegas, sin obstaculizar el acceso a la Plaza.

De la misma manera no se considera la colocación de contenedores de basura al inicio de la calle Villegas.

La actuación tiene un plazo muy reducido de tres meses, por lo que está previsto que para finales de Octubre esté recuperado este notable espacio tan frecuentado por todos los ciudadanos.

Presupuesto obras: 929.505,88  €

Empresa adjudicataria: SANDO  S.A.

Fecha comienzo de obras: 15 de julio de 2008

Fecha de terminación: 15 de octubre de 2008

Foto: Francisco Santiago.