Y la lluvia se transformó en procesión del Rosario de Santa Catalina

Francisco Santiago/Daniel García Acevedo. Había dudas, mucha incertidumbre a la hora de sacar a la que lleva la titulación de Patrona del Barrio de Santa Catalina.

El cabildo de oficiales se reunió, pero en vez de achantarse ante la duda, mandó a la Cruz Alzada a la calle, con casi 10 minutos de antelación.

Era una tarde triste, el cielo encapotado y el frío se hacían notar en las personas concentradas en la plaza de San Román, mucho menos que en anteriores ocasiones. Quizás también el hecho de ser festivo pudo influir en ello.

Poco a poco, conforme caía la cada vez más temprana noche, el público se acercaba a la procesión, sobre todo a la altura del Espíritu Santo, donde Adolfo Arenas, acompañado por Andrés Martín saludaron a la comitiva, acompañada por Esther Ortego e Irene Gallardo, con el incombustible Falete (su hijo) que también completaba el cortejo junto a las hermandades de La Exaltación y Santa Lucía.

Posteriormente, las Hermanitas de la Cruz entonaron la popular Salve que ellas tienen como si fuera un himno para cantarle a todas las virgenes que pasan a saludarlas. El silencio y recogimiento fueron las notas predominantes del momento.

El recorrido hizo que la Stma. Virgen del Carmen visitara también a las hermandades de la Sagrada Mortaja y Sagrada Cena, antes de llegar nuevamente a San Román, en las que se encontraban representaciones de ambas corporaciones.

El acompañamiento musical estuvo a cargo de la banda municipal de música de Coria del Río, dirigida por Joaquín García Castilla, que sonó con mucha fuerza e interpretando un selecto repertorio. 

Fotos: Francisco Santiago