Recomendado. El "Trío de Capilla" (Francisco Robles, Javier Rubio y Juan Miguel Vega)

Arte Sacro. Jironez de Azul va a publicar en versión libro la obra de este "Trío de Capilla", que tiene como sala de conciertos El Rinconcillo y como escenario, el diario "El Mundo".

Del prólogo de Francisco Rosell

En su vivida condición de ser tres de los mejores conocedores de la esencia de Sevilla y dotados del arrojo suficiente para llamar por el nombre de pila a las cosas que pasan, este singular "Trío de Capilla", sabiendo a la vez tocar de oído y de partitura, nos entrega una obra deliciosamente divertida y demoledoramente satírica para solaz y reflexión de los lectores. Como director de EL MUNDO de Andalucía, no puedo por menos que expresar mi satisfacción de que haya llegado a buen puerto el proyecto que ideamos hace un año –¡qué mejor que un trío para analizar esta Sevilla dual!– y que, a la postre, haya resultado un cervantino "retablo de las maravillas" de esta Sevilla... con sevillanos, en la que la realidad visible nunca es mejor que la imaginada, salvo que se mire con ojos de enamorado, que dijo Cernuda.

Sobre los autores

Francisco Robles, Javier Rubio y Juan Miguel Vega

El Trío de Capilla vio la luz en febrero de 2007, y desde entonces se publica cada sábado sabadete en las páginas de EL MUNDO de Andalucía. Los componentes de este Trío de Capilla nacieron en la misma ciudad, que no es otra que Sevilla, y en la misma década: los años 60. Hay varias señas identitarias, como diría un cursi, que les unen.

Son rancios hasta la médula aunque no participen en los saraos que organiza la Sevilla oficial.

Van de francotiradores sin importarles qué puedan decir los demás. Pertenecen a la minoría hetero, por lo cuan nunca dicen la famosa frase que se repite por doquier en el capillismo de pestaña y besamano: miedo me da.

Nobles y obedientes como hombres casados que son, se han convertido con el tiempo en diligentes padres de familia. En su curriculum hay, además de la oportuna licenciatura universitaria, un dato que no se debe olvidar: ninguno de los tres ha pronunciado el Pregón de la Semana Santa.