Provincia. Cantillana celebra hoy el multitudinario Besamanos de mayo a la Divina Pastora

Arte Sacro. La Hermandad de la Divina Pastora de Cantillana se suma a la Iglesia Universal en la celebración de la Festividad Litúrgica de la Madre del Buen Pastor con sus tradicionales cultos de mayo, que evocan la fiesta instituida canónicamente por el Papa Pío VI el 1 de agosto de 1795. La reliquia del beato fray Diego José de Cádiz (principal promotor de esta fiesta) que custodia la hermandad será objeto de especial veneración durante estos cultos marianos.

El impulso definitivo a estos cultos de mayo, que la corporación celebraba desde antiguo, vino de la mano de la erección canónica en 1944 del Redil Eucarístico, congregación implantada por el recordado capuchino fray Claudio de Trigueros y desde entonces agregada a la hermandad pastoreña. Una de las principales decisiones de la primera junta directiva del Redil Eucarístico fue potenciar y dar forma a estas celebraciones, que hoy día siguen siendo herederas de muchas usos y costumbres instituidos en los años 40 [vid. José María de la Hera, “El Redil Eucarístico de la Divina Pastora (I)”, Cantillana y su Pastora (sección De la historia de la hermandad), 12 (2007)].

Entre el miércoles, 13 de mayo, y el viernes, 15 de mayo, se ha celebrado en la Capilla Mayor de la Iglesia Parroquial a partir de las 8.30 de la tarde el triduo en honor de la Divina Pastora, con Exposición Mayor, rezo del Santo Rosario, Misa cantada y predicación a cargo de D. Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, sacerdote muy vinculado con la hermandad y gran devoto de su titular. El triduo culminará el sábado, 16 de mayo, con la Función Solemne a las 9 de la noche; la homilía correrá a cargo del mismo orador sagrado. Durante la función eucarística se procederá a la tradicional Jura de Reglas.

El domingo, 17 de mayo, a las 7 de la mañana saldrá desde la Iglesia Parroquial en Rosario de la Aurora el Simpecado rojo de la Divina Pastora (insignia decimonónica de gran significación histórica y devocional por recibir culto en ella la carismática representación iconográfica fundacional, atribuida a Bernardo Germán Lorente –siglo XVIII–), que llegará hasta el santuario pastoreño en la aldea de Los Pajares. El canto de los misterios del rosario por campanilleros correrá a cargo del coro de la hermandad, que interpretará las coplas Rosas del alba, compuestas por el capuchino fray Gonzalo de Córdoba a mediados del siglo pasado. Éste es uno de los cinco rosarios públicos que a lo largo del año celebra la hermandad, fiel al espíritu de fray Isidoro de Sevilla y celosa en la conservación de sus señas de identidad más ancestrales.

A las 12 de la mañana de este día, tras el rezo del Ángelus y el Regina Coeli, la devota y peregrina imagen de la Divina Pastora de las Almas quedará expuesta a la veneración de los fieles en Solemne Besamanos, que tendrá lugar en el presbiterio de la Capilla Mayor de la Iglesia Parroquial. La Santísima Virgen lucirá bajo un dosel formado por la canastilla de plata del antiguo paso procesional (singular obra datada a fines del siglo XIX) y será obsequiada durante todo el día con ofrendas florales de los niños vestidos con atavíos pastoriles (alpargatas, calzas, pellico o zamarra, sombrero, cayado, quincana o zurrón,...), por ello esta jornada es conocida popularmente como Día de los Pastorcitos.

El Besamanos concluirá a las diez de la noche con el rezo del Ejercicio de las Siete Ave-Marías por las Siete Letras que componen en el Dulce Nombre y Título de Pastora, oración piadosa del siglo XVIII. Tras él, la imagen de la Divina Pastora será trasladada en procesión claustral desde la Capilla Mayor hasta su Camarín.

Foto: Arte Sacro