El Carpintero ya tiene una imagen titular en Sevilla. Daniel García Acevedo

Tras pasar unos días de vacaciones fuera del país y revisando las noticias que este portal ha publicado durante mi ausencia, he podido comprobar, con mucha alegría, la bendición de la imagen del Nazareno del Amor para la agrupación de Valdezorras del que es autor el imaginero Enrique Lobo Lozano.

Y digo esto porque, como conozco a Enrique lo suficiente, con esta magnifica talla empezará a acallar las bocas de los que le catalogaban como un simple carpintero, como si eso fuera un menosprecio, ya que solo se había dedicado a la restauración en madera y talla y poco se había prodigado en el mundo de la imaginería de Cristos o Vírgenes para hermandades, y menos de Sevilla.

Restauraciones, en muchos casos, de las que la mayor parte del trabajo le ha correspondido a él, pero que, sin embargo, las medallas se las han llevado otros.

Me alegro porque la competencia en este difícil gremio de escultores es mucha, pero lo que no es concebible es abrirse paso a codazos y hablando mal de compañeros que, por su humildad y no tener padrinos mediáticos, no pueden competir a ese nivel de maldad, aunque sus obras sean incluso mejores que las de los otros colegas.

Si, ya se que se trata de una agrupación parroquial y que está en el extrarradio de la ciudad, pero ha llegado antes que muchos a tener un titular en Sevilla, le pese a quien le pese.

Enrique, sigue a si, como hasta ahora, con la humildad en tu trabajo, ya que hablan más los hechos que las palabras y, al final, el tiempo deja a cada uno en su sitio. Obras como la del Mudo de Santa Ana o tu docencia a los chavales de los talleres de Triana te alaban como un gran profesional y mejor persona.

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