De vacaciones... y sin hacer los deberes. Diputado de Cruces.

   ¡Nos vamos de vacaciones! Y, como todos los años, en la playa o en el campo,  los cofrades nos dedicaremos a una de las actividades que más nos gustan: darle a la sinhueso, para despellejarnos unos a otros. Eso sí, todo en un ambiente de sana hermandad.

  Hablaremos, claro está, de MUNARCO y de su procesión, parece que desactivada, de pasos foráneos. También saldrá el tema de las procesiones extraordinarias, de las que todos nos quejamos, pero a las que todos vamos, sin perdernos ni una y siempre votando que sí en los cabildos de nuestras hermandades (o no yendo, que es peor), para luego largar tela de la junta de gobierno. Otro tema será las cuentas tan curiosas que se encuentran en algunas hermandades las juntas recién elegidas. O los cambios en la Carrera Oficial, que si por aquí, que si por allí, que si por aquel sitio, siempre, por supuesto, echando su poquita de culpa a los políticos laicistas que sólo piensan en cómo aumentar el negocio olvidando nuestros auténticos sentimientos religiosos, aunque eso de ir a misa es un rollo, claro, que nosotros, con ir a la función principal a hacer como que besamos el Libro de Reglas y que todos nos vean, ya cumplimos. Y de negocio en negocio, pues tenemos el famoso crédito que ha pedido el Consejo General de Palcos, Sillas y Dineros (y hoy me niego a rectificar, que los hechos son tozudos) para que las hermandades no pierdan  la subvención de este año, que eso de salir con tus propios recurso, en los años que se pueda, para así guardar la independencia con lo civil, es historia rancia y pasada, no vayamos a confundirnos con las auténticas tradiciones de anteayer mismo. Hablaremos, cómo no, de bandas, hay que ver que marcha más fea ha sacado aquella este año y de capataces y costaleros, qué mal iba el paso de fulano, no veas, “culeando” un montón y es que no saben moverse como nosotros.  Y, por supuesto, tenemos a la Resurrección…

  Para mí, éste debía ser un tema ya cerrado, pero parece que no, que las “incompetencias” de unos, que sólo tienen “competencias” para cosas de dineros y sillas, que para lo demás sólo son representantes y nada más que pueden informar, sin tomar decisiones y sin proponer alternativas y la tozudez de otros, van a provocar que sea Fray Carlos quien decida. ¿De verdad que les parece de recibo que todo un Cardenal Arzobispo de Sevilla tenga que decidir sobre el día (y, a lo peor, hasta la hora) en que debe hacer su estación de penitencia una hermandad (porque es de éso de lo que se trata, ¿no?, ¿o es que hay algo más?)? ¿Cuándo vamos a crecer los cofrades?

  Hace algunos años, desde ciertos sectores (entre ellos, desde Palacio) se viene proponiendo la creación de un Tribunal Eclesiástico de Conflictos, para que los fieles podamos resolver nuestros problemas entre nosotros, sin tener que depender de los “baculazos”, algo que parece muy sensato y oportuno y que, por ejemplo, en este tema de la Hermandad de la Resurrección hubiera cerrado el problema (en cuyo fondo no entro aquí, que quede claro), posiblemente no a gusto de todos, que es imposible, pero sí   cerrado, porque prolongarlo sólo va a producir más desencuentros. Pero no, no queremos. Personalidades muy ilustres, entre ellas altas jerarquías del Consejo General de…., éso, ya saben, se han manifestado en contra del citado tribunal, no considerándolo necesario. ¿Y sí es necesario que el Cardenal decida sobre este asunto en particular o sobre otros de talante parecido? Parece que están más cómodos sin tener que tomar más decisiones que cómo sacarle más dinero a las sillas, aunque sea a costa de la comodidad y seguridad de los usuarios. Yo creo que ya somos todos mayorcitos para poder decidir sobre ciertas cosas que nos incumben sin tener que recurrir a “papá palacio”. ¿A qué le tenemos miedo?

  En fin, buenas vacaciones a  todos, descanso y felicidad. Nos vemos a los pies de la Patrona, a ver si Su hermosa sonrisa nos da algo de lucidez, que falta nos hace.

diputadocruces@yahoo.es

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