Las cofradías de Málaga ven poco serio sacar un trono por Sevilla. C. N. A. Diario de Sevilla.
No es lo mismo organizar una procesión extraordinaria por el 75 aniversario de una institución religiosa que por el décimo aniversario de una muestra que organiza una empresa privada. La Agrupación de Hermandades de Málaga tiene muy clara esta diferencia con motivo de la polémica generada a raíz de la propuesta de los rectores de la Muestra Nacional de Arte Cofrade (Munarco) de querer sacar pasos de Valladolid, Cuenca, Málaga y Medina de Rioseco desde la Catedral hasta la Campana como remate del certamen de 2006.
Rafael Recio, presidente de la citada agrupación, asegura que sólo se ha recibido una llamada de teléfono de Sevilla informando de esta iniciativa: "El comisario de Munarco llamó al vicepresidente hace tres semanas y le esbozó la idea, pero nada más. No nos han hecho ninguna propuesta oficial ni en firme. Después nos hemos enterado por la prensa de todo el folletín que se ha formado. Creo, sinceramente, que esto se les ha ido de las manos". La opinión de Recio, que representa a las 40 hermandades de penitencia que salen en la Semana Santa de Málaga, es bastante clara al respecto: "Nosotros no tenemos nada en contra de los fines expositivos. Nos parece muy bien siempre que se guarde un mínimo criterio de calidad. Nunca hemos tenido inconvenientes, pero de ahí a la supuesta procesión de la que se viene hablando... Tendríamos que valorarlo detenidamente, porque es muy conveniente que haya un motivo más serio. Por ahora sólo se nos ha hecho llegar una idea, únicamente el deseo de una empresa privada. Nada más. Ni siquiera se nos ha solicitado un trono específico".
Recio recuerda el caso de un paso de Murcia que salió por Málaga en 1996 con motivo del 75 aniversario de la agrupación malagueña. O el vía crucis convocado con motivo del Año Jubilar: "Estaremos de acuerdo en que ambas causas son más significativas que la efemérides de una muestra" organizada por una entidad privada.
El dirigente cofradiero llama la atención sobre las "especiales características" de los tronos malagueños a la hora de una posible procesión. Destaca que el de la Virgen de la Esperanza tiene cinco metros de ancho. Nada sabe de la prueba de medición realizada por el Ayuntamiento de Sevilla en la calle Sierpes para comprobar que cabría un trono. Y, por supuesto, recuerda con insistencia que se necesitaría el permiso del obispo de Málaga para sacar un trono: "Por mucho que el cardenal de Sevilla ha dado permiso, según dicen, nosotros, las hermandades de Málaga tenemos que pedir permiso ante el obispo, dependemos del ordinario del lugar, como siempre hemos hecho con cualquier acontecimiento extraordinario".
Para despejar cualquier duda sobre supuestos recelos localistas, Recio deja clara una cuestión y lanza un aviso al comisario Juan Antonio Campos Camacho, después de que éste aseguró que había quien tenía los "vellos de punta" por admirar sus pasos por la Campana de Sevilla: "A mi, particularmente, me encanta Sevilla y toda Andalucía. ¡Pero de ahí a decir lo de los vellos de punta! Se me pondrán cuando veo a los tronos de Málaga por las calles de Málaga. Nosotros estamos encantados de llevar un trono a Sevilla o a otra parte pero cuando haya un motivo importante, no por cualquier causa".
El Consejo de Cofradías de Sevilla si ha mantenido algún contacto privado con los responsables de la Agrupación de Hermandades de Málaga. La institución de Sevilla es muy contraria a la celebración de procesiones extraordinarias, que en los últimos años jalonan el calendario cofradiero bordeando la "saturación", según han criticado sus responsables, más partidarios de la mesura y de los cultos internos. Munarco no cuenta con el Consejo de Cofradías de Sevilla entre sus patrocinadores. De hecho, su comisario admitió públicamente que aún no habla informado a sus dirigentes de la iniciativa de organizar tan atípica procesión.
La clave de esta polémica se encuentra en conocer la opinión del cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Amigo, del que el comisario de Munarco asegura que cuenta con el plácet para traer los pasos de fuera de la ciudad y sacarlos en procesión por un recorrido similar al de la carrera oficial. La polémica también ha contado con una yeta política desde el momento en el que la Delegación de Fiestas Mayores ha avalado públicamente la organización de Munarco 2006. Grupos de la oposición en el Ayuntamiento han solicitado la "suspensión" de este cortejo al que han llegado a comparar con un desfile de "gigantes y cabezudos fuera de contexto". El gobierno municipal ha justificado su apoyo a Munarco por el peso que tiene en la economía local todo lo relacionado con el arte sacro. De la procesión destacó la promoción de la ciudad que generaría.
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