El Cristo de las Penas y la Estrella se trasladaron a Santa Ana para sus cultos
El traslado comenzó tras la eucaristía celebrada en la capilla a las siete y media de la tarde, entrando las andas de la Virgen de la Estrella en la parroquia pasadas las nueve y media de la noche.
El itinerario fue el de costumbre, tomando las calles Rodrigo de Triana, Pasaje Bernal Vidal, Pelay Correa, Plazuela y entrada.
El cortejo lo abría la cruz parroquial con dos ciriales, seguida de varias parejas de hermanos con cirios, las andas del Cristo de las Penas, iluminado por cuatro candeleros con cera roja, de nuevo varias parejas de hermanos con cirios, el estandarte y las andas con la dolorosa de la calle San Jacinto, andas exornadas con claveles blancos en dos jarras pequeñas y sendas parejas de candeleros con cera blanca.
Durante el recorrido y al paso de las andas del Cristo se fueron rezando las catorce estaciones del Vía Crucis. Al entrar en Santa Ana la Virgen de la Estrella se le rezó la Salve ante el altar de la Divina Pastora.
El próximo martes se celebrará el solemne quinario que dará comienzo a las ocho de la tarde y el próximo domingo 20 de marzo será la función principal a las nueve y media de la mañana.
Fotos: Eduardo Fdez. López.