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Carmelo Guillén Acosta pronunció un sentido y emotivo Pregón de la Cabalgata de los Reyes Magos


 Carmelo Guillén Acosta en un momento de su disertación Juan Manuel Labrador. En un abarrotado salón de actos de la Caja San Fernando, el Ateneo de Sevilla organizó, un año más, su ya tradicional Pregón de la Cabalgata de los Reyes Magos, y que en esta ocasión ha sido pronunciado por el poeta Carmelo Guillén Acosta, quien dirige, además, la colección poética Adonais.

El acto dio comienzo a las ocho de la tarde del pasado 28 de diciembre, y a él asistieron Enrique Barrero González, presidente del Ateneo, Juan Ortega, adjunto a la presidencia, Juan Salas, vicepresidente de la hermandad de Reyes Magos, antiguos pregoneros como Miguel Cruz Giráldez, que realizó la presentación, Rosa Díaz, Fernando Piruat de la Barrera, Antonio Bustos, Aurelio Verde y Manuel Navarro Palacios, así como dos de los próximos Reyes, Luis Miguel Martín Rubio y Antonio Morera Vallejo, y antiguos Reyes Magos, como Alberto M. Pérez Calero, Bernardo Martín Moreno, José Cañete Serrano, José Antonio Hurtado Sánchez, Vicente Flores, Ramón Espejo y Pérez de la Concha y Nicolás Salas, entre otros.

Guillén Acosta comenzó su disertación recordando aquél momento de su infancia en el que descubrió esa estrella que le guió a lo largo de su pregón, haciendo con los Reyes Magos un viaje mágico hasta llegar a la noche del cinco de enero. Profundizó en los evangelios, dando su punto de vista literario sobre la adoración de estos magos al Niño Jesús, y se detuvo a meditar en los misterios de la noche, ya que "los Magos vieron la estrella de noche; de noche, la descubrirán detenida sobre el lugar donde reposaba el recién nacido. La noche, como gran escenario, desempeñando un gran papel en toda esta trama".

 Vista general del acto del Pregón de la Cabalgata de 2006 Una de las partes más emotivas de su alocuión fue, sin duda, el final, con las cinco décimas que dedicó a la lejanía de Oriente:

"Qué lejos me queda Oriente / y qué lejos ya la estrella, / y qué borrosa la huella / que me guía en la corriente"; así como los diez deseos que le pedía a los Reyes Magos, donde recordó a su padre, quien hace hoy una semana llegó ante la presencia de Dios.

Pregón bello, humilde, sencillo, pero con una poesía fuerte y rica en contenidos y simbologías, aunque quizás carecía el texto de un poco de lo que denominaríamos sevillanía, pero al fin y al cabo, fue una edición más del siempre esperado Pregón de la Cabalgata de los Reyes Magos en Sevilla.

Fotos: Juan Manuel Labrador










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