Las pastas del Pregón. Canal rancio.

El pregonero ya tiene en su poder las pastas. No estamos hablando de los espaguetis, ni de los raviolis, ni de los bacalatellis, ni de los maniguettis a la carbonara con armoa de incienso napolitano. Tampoco se trata de esas pastas cuyo aspecto revenío nos da la clave del tiempo que llevan guardadas en la alacena de la añeja casa donde vive un rancio de toda la vida. Al pregonero le han entregado las pastas del pregón los miembros de la tertulia El cirio apagao. Señores, estamos tocando la médula de la rancidez sevillana.

Luego pasa lo que pasa, y don Antonio Burgos dice que nos gusta tanto un rancio... ¿Por qué será? El tema de tertulia propuesto es el ritual pregoneril. Las pastas, los papelones, los tirantes del chaqué, las rogativas por el pregonero... ¿Verso o prosa? ¿Compromiso o vivencias? Vuestra es la palabra, pregoneros virtuales de Sevilla, vocablo musical...

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