Provincia. La Divina Pastora de las Almas de Alcalá de Guadaíra procesionó por vez primera portada en paso procesional

Manuel Pinto Montero. El sueño que muchos devotos pastoreños tenían se hizo realidad el pasado sábado cuando se pudo contemplar por vez primera a la Divina Pastora de las Almas portada por su cuadrilla de costaleros, y con los sones de la Banda Municipal de Mairena del Alcor, procesionando por las calles de Alcalá de Guadaíra. Hace ya algunos años la fe y la devoción pastoreña alcanzó los corazones de un grupo de alcalareños que quisieron que la Santísima Virgen, bajo la sevillana advocación de Divina Pastora de las Almas, recibiera la devoción y el fervor del pueblo panadero.

La bendita imagen de la Divina Pastora de las Almas abandonó su coqueta Capilla de la calle Olivo para pasear por unas horas por parte de la feligresía de San Agustín que acogió e hizo suya a la Santísima Virgen. Las obras de urgencias que se acometen en el Templo Parroquial de San Agustín impidieron la salida desde el Templo pero regaló estampas inéditas en esta primera salida procesional.

Sobre sencillo paso exornado con gran variedad de flores y alumbrada por candelabros de guardabrisas en las esquinas fue portada la imagen de la Divina Pastora de las Almas, obra de Miguel Bejarano del año 2009 y que fue bendecida el 4 de diciembre de 2014 por don Juan José Asenjo Peregrina, Arzobispo de Sevilla.

Acompañó en esta primera salida procesional de la Divina Pastora las Hermandades y Asociaciones de la Parroquia de San Agustín, así como representaciones de las Hermandades pastoreñas de Cantillana y Triana, madrinas de la bendición de la Pastora alcalareña.

Para esta ocasión la Divina Pastora de las Almas lució saya blanca bordada y pelliza blanca, así como bello manto de tonos rojizos. Sobre sus sienes y la blanca mantilla portó sombrero exornado de flores enmarcado con aureola de estrellas. En su mano izquierda sostuvo el tradicional cayado y un ramillete de rosas. A sus plantas encontramos la media luna de plata.

A su paso balcones engalanados y cohetes en el cielo anunciaban uno de los días más esperados por los devotos pastoreños. Las calles por las que transitó la Santísima Virgen se encontraban engalanadas con flores de papel y banderas. Bello fue su paso por el barrio de los panaderos donde la Divina Pastora volvía su mirada a los vecinos que la esperaban emocionados.

Numerosos fueron los pétalos que se lanzaron durante su itinerario. En la calle Olivo, junto a su Capilla, las representaciones se despidieron de la Santísima Virgen que continuó su paseo ya con la luna como testigo.

Fue un día grande para el Grupo de Fieles de la Divina Pastora de las Almas de Alcalá de Guadaíra que durante estos días celebraran los cultos en honor de la Santísima Virgen esperando de nuevo la llegada del primer domingo de octubre para que la Divina Pastora vuelva a bendecir las calles alcalareñas.

.... a todos los pastoreños.

Fotos: Manuel Pinto Montero.