Un río de devotos acompañó al Señor del Gran Poder en el retorno a la Basílica

Daniel García Acevedo. Más de 220.000 personas, según indica al Ayuntamiento de Sevilla, presenciaron el regreso del Señor del Gran Poder desde la Catedral hasta su templo de la plaza de San Lorenzo, lo que ha sido calificado como un día histórico.

A las 11 horas salía la Cruz de Guía de la Catedral por la puerta de San Miguel. El cortejo se formó en el patio de los Naranjos, mientras se celebraba en la Catedral la eucaristía que había comenzado a las 10 horas.

 

Nada más bajar la rampa del altar de plata, el paso del Señor del Gran Poder se paró en la Capilla Real para saludar a la Virgen de los Reyes, ante la que se hizo una ofrenda floral y posteriormente el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, dirigió unas oraciones.

Antes de salir de la catedral, el Señor se detuvo ante la tumba del beato Marcelo Espínola, para hacerle una ofrenda floral.

A la salida del Señor lo estaban esperando miles de devotos deseosos de verlo a plena luz del día, hecho que no sucedía desde el 7 de mayo de 1939.

A buen ritmo se dirigió hasta la Plaza Nueva donde, en la puerta del Ayuntamiento, estaban esperando los ediles presentes que fueron saludados por el Arzobispo de Sevilla, que en esos momentos acompañaba con vara en el cortejo, el hermano mayor del Gran Poder y los hermanos mayores de la Macarena y Santa Genoveva.

En el Ayuntamiento se vivieron los primeros momentos históricos de la jornada, ya que la Banda sinfónica municipal de Sevilla, dirigida por Fco. Javier Gutiérrez Juan, interpretó las marchas “Ione” y “Sevilla Cofradiera”. Bellísimas estampas se vivieron en este lugar, donde el paso se volvió, dándole la espalda a la fachada del consistorio, para que la multitud de personas que se agolpaban en la Plaza Nueva pudieran verlo de frente y mirar al rostro de la Misericordia.

La coral polifónica Ángel de Urcelay ponía con sus voces la música al paso por Entrecarceles.

Tras el Ayuntamiento, el cortejo se encaminó por la Cuesta del Rosario, donde esperaba la representación de la hermandad del Amor, delante del retablo cerámico del portentoso Cristo del Amor. En la plaza de la pescadería interpretó una gran saeta Manuel Cuevas. Posteriormente pasó por la parroquia de San Isidoro, donde esperaban las representaciones de las hermandades que allí residen, para posteriormente atravesar la Alfalfa (nuevo momento histórico) para salir a la parroquia de San Pedro donde les esperaban las representaciones de las hermandades del Stmo Cristo de Burgos, Hdad Sacramental de San Pedro y Hdad del Pilar donde lo recibieron con las voces de la escolanía Maria Auxiliadora.

Posteriormente llegó otro de los momentos álgidos de este itinerario que no fue otro que la visita a las Hermanas de la Cruz que recibieron al Señor con todos los honores y como ellas saben hacerlo.

También recibieron al Señor de Sevilla, en el convento del Espiritu Santo.

De allí se pasó por San Juan de la Palma, con saludo a las hermandades de esta iglesia, donde sonaba Amarguras tocada con el organo que se podía escuchar por toda la plaza y a Monte-Sión, donde la Virgen del Rosario le esperaba en la puerta en el pasito del rosario de la aurora y con la Banda de la Cruz Roja que interpretó las marchas “La Madrugá” y “Ntro. Padre Jesús”.

El retorno a San Lorenzo fue por Conde de Torrejón, Europa, Alameda de Hércules, Santa Ana, Santa Clara y Eslava para entrar en la Plaza y a la Basílica sobre las 16,20 horas.

Jornada histórica la que ayer pudimos vivir con el Gran Poder por varias circunstancias como verlo con la luz del día todo el recorrido, la música, el itinerario por la Alfalfa o la visita al Convento de las Hermanas de la Cruz.

 

Fotos: Fco Javier Montiel