Nueva peana para San Juanito, en el altar de la Virgen del Amparo

Arte Sacro. Este lunes pasado, en la misa de hermandad del Amparo se ha expuesto la nueva peana para la roldanesca imagen de San Juanito del Altar de la Virgen.

Es obra de la hermana Ana Cerrejón Lozano y su padre Carlos Cerrejón y se trata de una pieza de elegante diseño y decoración rocalla realizada sin alma de madera y sin utilizar ni un solo clavo. El medallón central reproduce en relieve un lienzo del Bautismo de Cristo obra del Veronés. Ana es también la autora del lábaro de plata que ya lucía San Juan.

Carlos Cerrejon Lopez nos explca la obra: El encargo de la realización de esta obra a nuestro taller por parte de la junta de gobierno de la hermandad del Amparo de Sevilla, supuso a partes iguales, una gran ilusión y un gran reto al mismo tiempo. Somos conscientes de que nuestro oficio es la joyeria y pequeñas piezas de plateria. Esta obra por su tamaño y características supuso un hándicap en nuestra trayectoria artesanal. El no disponer de infraestructura, herramientas y maquinaria propias del oficio hermano de la orfebrería, nos ha obligado a tirar de imaginación, recursos varios y sobre todo retrotraernos a épocas anteriores, donde todo se hacía manualmente y con utiles de ayuda de lo más básico y escento de maquinaria moderna.

Pasando a describir la obra, tengo que decir, que desde el principio teníamos claro la idea de que la peana debería ser un complemento, al igual que el labaro que le hicimos al santo anteriormente, y no una obra artística que restara o desviara la atención con respecto a lo primordial, que en este caso es la contrastara calidad artística del San Juanito perteneciente al circulo de Roldan. Por esto, el diseño persiguió desde un principio no salirse de esta premisa. El estilo no podía ser barroco ni abigarrado, pues no casaba ni con el santo ni con nuestro propósito anteriormente mencionado. Nos atrajo sobremanera la idea de alternar una valiente cartela central de importante relieve, que albergara una reproducción grabada a buril del lienzo del bautismo de Jesús del pintor italiano Veronese, y flanqueado por dos apliques repujados y cincelados en bajo relieve en estilo rocalla, con unas amplias zonas escentas de decoración.

Este efecto inspirado en el canasto del paso de Jesús nazareno de la hermandad del silencio, nos cautivó y así lo plasmamos en el diseño original. También nos encontramos con el inconveniente visual que suponía las medidas requeridas, ( proporciones de ancho, y alto) para su colocación en la pequeña hornacina donde iría ubicado el conjunto. Esto lo solucionamos con dos recursos distintos. Uno, dotando a la peana de cuatro soportes esféricos galloneados, que dejaran espacio de luz bajo ella, y otro aun más importante que fue dotar de forma cóncava, bastante pronunciada a todo el cuerpo central, aportando un efecto de esbeltez a la totalidad del conjunto, que junto con el pulido a espejo de las partes sin labrar aportara una sensación de ingravidez a la pieza.

En la parte inferior, sobre las cuatro esferas, y entre dos finas molduras se aprecia facilmente un cordón que circunda toda la peana, esto aporta un elemento de efecto movil que divide claramente la base de esta con su cuerpo cóncavo de la parte central, donde se encuentran la cartela  con el gravado y los dos bajorrelieves anteriormente descrito. En este cuerpo del conjunto improvisamos, pues no figuraba en el diseño original, ocho cantoneras con la intención de servir de encuadre al conjunto del dibujo. En la parte superior, lo más destacado es la presencia de un potente molduron con un cincelado profundo que deja en relieve un friso de elementos ovoides sombreados y sobre este, en contraposición y a modo de remate, una fina cornisa donde se alternan tramos lisos con perlados de ejecución minuciosa que nos recuerda nuestro verdadero oficio de la joyeria.

Solo nos queda dejar constancia de nuestro agradecimiento a la junta de gobierno de la hermandad de gloria de Nuestra Señora del Amparo de Sevilla y en particular a su hermano mayor José Manuel Yuste Alvarez, al cual nos une una amistad de muy larga trayectoria por habernos dado la oportunidad de aportar nuestro granito de arena a la maravillosa restauración integral, a la que ha sido sometida la capilla que preside nuestra Madre y Señora del Amparo.