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Provincia. La Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaira comienza el curso pastoral con la Misa del Envío


Arte Sacro. El domingo 30 de septiembre, XXVI del Tiempo Ordinario, la Parroquia de Santiago el Mayor, de Alcalá de Guadaíra, celebró el inicio del Curso Pastoral con la Misa del Envío. A la misma asistieron representantes de todos los grupos que la componen: catequistas, personal de sacristía, Cáritas, hermandades y cofradías, comunidades, etc. La Misa, oficiada por el Rvdo. D. Manuel María Roldán Roses, Cura párroco de la misma, estuvo animada por el coro parroquial, participando en las moniciones, lecturas y diferentes cometidos agentes de pastoral integrados en los diversos grupos presentes.

El sacerdote centró su homilía en las lecturas de este domingo, relacionándolas con el acto del Envío de los diferentes agentes de pastoral a expandir el evangelio, ya que resultaban muy apropiadas para ello. En la primera, del libro de los Números, destacó cómo Moisés no prohibió a los que habían recibido el espíritu del Señor que profetizaran, a pesar de que sus ayudantes se lo pidieran expresamente, por no pertenecer al grupo más cercano. Al contrario, las palabras de Moisés fueron: “¡Ojalá todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!”. Y esto sería lo deseable: que todos los feligreses se sintieran implicados en la extensión del evangelio de Jesús, del Reino de Dios; el salmo responsorial también nos exhorta a ello: “Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón”: el mandato de Cristo es que lo sigamos y estemos siempre dispuestos a anunciar la Buena Noticia, porque esto nos colmará de alegría, nos llenará de satisfacción; el evangelio, de San Marcos, en consonancia con la primera lectura, muestra las palabras de Jesús, que no impide a nadie que hable de sus enseñanzas, porque “uno que hace milagros en mi nombre no puede luego hablar mal de mí… El que no está contra nosotros está a favor nuestro.” Estas palabras toman pleno sentido en esta Misa del Envío, porque es el mismo Señor el que nos está exhortando a que extendamos sus enseñanzas, tanto con nuestras palabras como con nuestras obras. Y a esto último se refieren las hipérboles con las que acaba el evangelio leído: “si tu mano, tu pie, tu ojo… te escandalizan y te hacen caer, córtatelo o sácatelo…” Los agentes de pastoral deben ser muy cuidadosos en su vida, tanto familiar como profesional, y en sus actuaciones, porque después será fácil comparar y escucharemos comentarios como: “Y eso que es catequista…”, o “pues está en la hermandad o en la comunidad tal o cuál…” Por último, destacó que el Señor no es nuestro, sino que nosotros somos del Señor.

En la Oración de los fieles se pidió por toda la Comunidad Parroquial y por las diversas realidades que la componen, para pasar seguidamente al acto propiamente del Envío. Para ello, todos los agentes de pastoral presentes en el templo, se colocaron delante del presbiterio, y realizaron las promesas respondiendo afirmativamente a las preguntas del celebrante. Luego, recitaron todos juntos la Oración: “Señor Jesús, sea cual sea nuestra edad y condición y las circunstancias en las que nos encontramos, te seguiremos como los obreros que fuiste a buscar a la plaza para trabajar en tu viña. Te seguiremos, aunque el mundo no comprenda, olvide y, a veces, desprecie a quien se entrega a tu servicio. Te seguiremos para continuar la obra que Tú has comenzado y quieres que nosotros, miembros de tu Iglesia, llevemos a buen término. Te seguiremos como María, que escuchó y acogió tu Palabra y tu amor, y se mantuvo siempre fiel a tu voluntad. Te seguiremos y no buscaremos otra cosa que el gozar de tu presencia y mostrarte a los hermanos, Dios nuestro. Amén.”

Seguidamente, uno a uno, fueron pasando a recoger un rosario, traído de Tierra Santa en la reciente peregrinación que la parroquia ha realizado, elaborado con maderas de aquellos Santos Lugares en los que nació, vivió y murió Nuestro Señor Jesucristo.

Finalizó la Eucaristía con la bendición solemne y el canto del Ave María a la Santísima Virgen, personalizada en Nuestra Señora del Rosario, colocada ya en el altar mayor para los cultos que en su honor se van a celebrar con motivo de su próxima festividad litúrgica.

Redacción y fotos: Juan Jorge García García










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