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El Arzobispo Saiz Meneses clausuró la Exposición de las Clarisas y bendijo la restauración del Nazareno del Perdón


Daniel García Acevedo. El mediodía de ayer domingo, 4 de julio, tuvo lugar la eucaristía de clausura de la exposición que las hermanas Clarisas han estado celebrando desde el pasado mes de abril, en su convento de la calle Águilas, comisariada por Antonio María Lebrero y que ha llevado por título “500 años de oración – Monasterio de Santa María de Jesús” con motivo del V centenario de la fundación de la Orden y del año jubilar concedido por el Papa Francisco. En la misma, se han podido ver las joyas patrimoniales que tienen en la clausura las hermanas, todo ello perfectamente explicado por un eficiente equipo de guías voluntarios.

Para ello, se invitó para presidir la santa misa al arzobispo José Ángel Saiz Meneses ya que la inauguración estuvo a cargo del anterior arzobispo, Asenjo Pelegrina. Concelebraron cuatro sacerdotes, entre los que se encontraban el capellán de las hermanas y el párroco de San Bartolomé y San Esteban. La parte musical de la celebración estuvo a cargo de la Coral de la hermandad de Jesús Despojado. Se estrenó un himno del V centenario, con letra de Francis Segura Márquez y música de Juan Antonio Pérez Fernández.

Después de la homilía, se bendijo la imagen de Ntro. P. Jesús Nazareno del Perdón recién llegado del IAPH ya que ha sido sometido a una brillante restauración. Tras casi un año de retirada del culto, esta imagen, atribuida a Juan de Mesa, regresa a su casa para regocijo de las Clarisas que ya lo vuelven a tener cerca suya.

El nazareno estrenaba un juego de potencias en plata de ley sobredorada con engastes de amatistas, ejecutadas por Ramón León. En estilo rocalla, constan de una gran cartela con decoración de roleos, guirnaldas y lazos, conchas, etc. y  cuyo centro se abre a modo de pergamino estando alojado en él cada letra del monograma del nombre de Jesucristo. De esta parte central nacen tres rayos flamígeros que albergan a su vez decoración vegetal en forma de ces engarzadas.

Como curiosidad van dispuestas en un puente o diadema como se solían disponer antiguamente al poseer la imagen del Cristo de solo un agujero central en su cabeza por este mismo motivo.

Quisieron acompañar en la eucaristía a las Hermanas Clarisas, representaciones del Ayuntamiento, de la Junta de Andalucía, de entidades civiles y de hermandades, como el hermano mayor de Jesús Despojado o el alcalde de los Negritos.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.










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