Barbecho cofrade. Antonio Sánchez Carrasco

A veces las borrascas sirven para limpiar el ambiente. Cuando las cofradías no realizan su estación de penitencia parece que la no existencia de pasos en las calles abre otros debates más profundos.

¿Hacia dónde vamos los cofrades?, porque las cofradías irán donde queramos que vayan nosotros los cofrades. La empatía que nos falta en esta sociedad también nos falta en la Semana Santa. No se puede valorar una decisión de una Junta en cabildo de agua por el número de litros que cayeran o porque no cayeran. Doy por bueno que las juntas tratan de hacer lo mejor para su Hermandad. Y sólo no comete errores quien no decide. Hemos visto crucificar a Hermanos Mayores por decidir salir y mojarse y otros por no salir y no caer ni una gota. Hemos visto pedir dimisiones de juntas,  cuando ni se es hermano, y hermanos que piden lo mismo pero no van a los cabildos. Gente que pita a un paso por no tocar marchas en determinados lugares. Otros que piden cambiar la Vigilia Pascual de ubicación temporal para oír un paso con banda. Güiris como pollos sin cabeza que vienen a eso que le han contado y que tiene que ver con un espectáculo visual y auditivo que obvia lo espiritual, sillitas a pesar de los pesares,...., y tantos y tantos ejemplos que se resumen en la necesidad de una profunda reflexión sobre el a donde vamos. Un barbecho doloroso que se fragua sobre Nelson y el menor número de cofradías que recordamos en la calle.

Quizás una Semana Santa plena genera tanta noticia que hace que no pensemos en más que en recordar la belleza de lo vivido y no en reflexionar sobre como vamos. Hay que encajar a los frikis cofrades siempre desde la formación y que tengan claro el por qué y el para que de nuestra fiesta. ¿Se hará?, ojalá me equivoque pero este barbecho sólo servirá para recordar una Semana Santa horrible. No seremos los cofrades motor de cambio de una sociedad en la que no hay empatía y que sólo se basa en lo vacío y no en lo profundo. Ojalá me equivoque, repito. Y por último nunca me opondré a qué llueva en pantanos y campos, y ya, ya se que el agua es buena. Hoy es lunes de Pascua y la Virgen de la Alegría ha descendido de su altar de plata a poner el cronómetro a cero. Volvemos sólo a los lunes, tengan cuidado ahí afuera.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.