La Hermandad de la Alegría monta un Belén napolitano con motivo del Congreso
Arte Sacro. La hermandad de la Alegría instalará en la capilla de la amantísima titular, María Santísima de la Alegría, un típico belén napolitano con motivo del II Congreso de Hermandades y Piedad Popular.
Esta tradición surge en Nápoles a finales del siglo XVII. Durante el siglo XVIII esta costumbre formó parte del florecimiento cultural del Barroco en la Corte de Carlos III que proyectó su afición belenística por la Provenza, Cataluña, Valencia y Murcia.
Las figuras del belén napolitano son frágiles. El cuerpo está formado por un armazón de alambre forrado con estopa, materiales muy flexibles, que permiten crear figuras en muy diversas posiciones siguiendo la expresividad estilística del dinamismo barroco.
Una característica de los belenes napolitanos es el paisaje que sirve de fondo a las escenas. La gruta franciscana original se cambia por un templo pagano en ruinas que recordaba a las recientes excavaciones en Herculano. Metáfora escénica de que sobre las ruinas del templo (Antiguo Testamento), nace el Hijo de Dios, para redimir a la humanidad (nuevo Testamento). A esto se añadían casas y otras arquitecturas para la ambientación de las escenas.
De esta manera la hermandad quiere traer a su capilla la piedad popular típica que, durante el Adviento, en diversas formas y estilos, presiden los hogares de los que esperamos la venida de Nuestro Divino Salvador.
Fotos: Hermandad.