El camión de sandías y el xilófago Macareno. Antonio Sánchez Carrasco
En esta Ciudad cuando parece que ya nada podrá sorprenderte, viene la última semana de julio y te deja boquiabierto. La semana del rodaje de la serie Berlín en el Puente de Isabel II y de los xilófagos en la Esperanza Macarena, ¡Dios me libre de hacer chanza de ninguna de las dos, porque ambos temas son serios!. El primero me tocó vivirlo de cerca y aunque muchos me dijeron que estaba anunciado, y lo estaba, no se anunciaban los horarios de corte al peatón y podía ocurrir que te hicieran esperar bajo el sol de las 4 de la tarde en julio, o como el día que reventaron el camión de sandías y llenaron el puente con más humo que cuando se ponen a ritmo los incensarios de Santa Marta, mismo, que en vez de incienso parece que están quemando un monaguillo ( por la cantidad). Sí esa escena la hacen a las 11 de la mañana hubieran molestado a gente, pero si la haces a las 8:30 con la gente yendo a trabajar, y te demoras media hora, la rebelión está asegurada. Y esa rebelión me dio Esperanza, porque pensé que ya aguantaríamos cualquier cosa, pero esa resiliencia que tanto cacarean los políticos parece que a veces se confunde con borreguismo y tiene un límite. Como límite tuvo el cabildo en el Atrio, donde se maltrató, para poner fin a esta historia, al hermano porque no se planificó como se debía y hubo gente en todo el edificio, de pie y sin poder ir estar en el meollo de la cuestión, tras un buen rato en la cola. Al menos sacaron en claro que Cabrero no seguirá y sobre todo que la Esperanza de los mortales será restaurada. Esperemos que en el futuro los que conservan el patrimonio de la FE en esta Ciudad, se den cuenta de los xilófagos antes de que tengamos que acabar rezándole a fotos de lo que fue. Paciencia que no resiliencia a los Macarenos y que cuando vuelva la Virgen venga con todas las averías subsanadas. Y yo pensando que me iba a aburrir en la Sevilla canicular.
#LosLunesAlSol
Foto: Antonio Sánchez Carrasco.