No digas que fue un sueño. Antonio Sánchez Carrasco
Cuando pienses que la Esperanza de Triana vive en la calle Pureza y desde allí sólo sale los Viernes Santo para ir a la Catedral, recuerda que hubo un mes de octubre que la Virgen llegó a las 3000 viviendas. Que hasta cuando los más rancios se echaban las manos a la cabeza por el trayecto de la Virgen, en las 3000 las manos se juntaban para aplaudir o rezar.
Que nadie te diga que fue un espejismo, que ahora que la misión ha terminado, el espíritu de la Virgen y la acción social de una Hermandad allí continuará. Que no traten de contarte que fue un exceso, cuando el único exceso fue de amor a una Virgen. La Esperanza ha conocido otras dos casas en Sevilla y eso nadie puede quitárnoslo.
Cuando alguien te diga que siendo Niño y estando hospitalizado en el Virgen del Rocío, otra Virgen, Morena y hermosa volviendo a su casa se pasó a verlo a él y a todos los que allí ingresados estaban, y seguro conservará año tras año la estampa que un hermano le dio mientras Él le tiraba besos en los brazos de su Padre. Si alguien te cuenta algo así no pienses en delirios de un Niño enfermo, que fue tal y como te lo cuenta. No pienses que alguien te miente cuando te dice recordar a la Esperanza entrar en el rectorado, ni cruzar el parque de María Luisa. No pienses que no la viste cruzar Sevilla de punta a punta rodeada de una marea de Fe. La vi junto a una de mis Vírgenes, la más lejana del centro, en pleno barrio del Tiro de Línea,..., que nadie te diga cuando pasen los años que fue un espejismo. Que la Esperanza de Triana se llenó de Sevilla, y Sevilla se llenó de Esperanza.
#LosLunesalSol
Foto: Antonio Sánchez Carrasco.