Inaugurado el Belén Napolitano del Santo Ángel: una joya del belenismo en Sevilla

Arte Sacro. Con la llegada del Adviento, uno de los belenes más admirados de Sevilla ha abierto nuevamente sus puertas: el Belén Napolitano del Convento del Santo Ángel, situado en la céntrica calle Rioja, 23, en el casco histórico de la ciudad. Esta magnética escena del Misterio que, año tras año, se ha consolidado como cita ineludible para los amantes del belenismo sevillano, celebra en 2025 su X Aniversario desde su montaje regular en este templo carmelita.

Un montaje de arte y devoción

El belén, inaugurado el 11 de diciembre, puede visitarse hasta el 7 de enero en horario de mañana (10:30 a 14:00) y tarde (18:30 a 20:30), cerrando los lunes al público.

La escena principal recrea la plaza napolitana de Santa Teresa en Chiaia, barrio tradicional de Nápoles donde se yergue una de las iglesias de los Carmelitas Descalzos que inspiraron esta composición. La escenografía, de claro sello napolitano, integra arquitectura, escalinatas barrocas y ruinas clásicas que, como en los ejemplos históricos de Nápoles, envuelven el portal de Belén y su entorno popular.

Este estilo remite a la tradición del presepio napoletano, que desde el siglo XVIII se consolidó en Nápoles como arte y culto popular con escenas que no sólo representaban el nacimiento de Jesús, sino la vida cotidiana, gremios, oficios y personajes de toda condición social. La artesanía de estos belenes, en los que se integra lo sagrado y lo profano, ha sido clave en la difusión de este arte por toda Europa.

Una generosa donación que engrandece el conjunto

El conjunto actual se debe, en buena parte, a la donación de una familia de feligreses deseosa de que este legado artístico se compartiese con todos los visitantes del templo. Esta familia aportó un Belén Napolitano de 120 figuras, que se sumó a las aproximadamente 50 que ya poseía la comunidad carmelita. El resultado es hoy uno de los nacimientos más importantes que pueden verse en Andalucía, no sólo por número de piezas, sino por su calidad artística y su valor etnológico.

Las figuras, talladas en madera y datadas en la segunda mitad del siglo XX, fueron realizadas en Nápoles, probablemente por el escultor Alfredo Molli y su entorno, artesano reconocido dentro de la producción de belenes napolitanos contemporáneos.

Elementos destacables de la escena

Entre los numerosos grupos que componen este belén, dos conjuntos llaman especialmente la atención:

• La gloria de los ángeles sobre el pesebre, con unas veinte figuras celestiales que flotan sobre la escena central y evocan los montajes clásicos napolitanos de corte barroco.

• El cortejo de los Reyes Magos, integrado por unos treinta protagonistas que avanzan hacia el portal con sus dones, reproduciendo el ceremonial de la Epifanía dentro de la tradición belenista.

Además de estas escenas, el conjunto incorpora múltiples animales tallados (caballos, elefantes y perros), así como otros elementos arquitectónicos que permiten al espectador sumergirse en una visión amplificada de la Natividad y su contexto.

Mano de obra y montaje

El montaje de esta obra coral ha sido llevado a cabo por la Priostía de la Agrupación del Cristo de los Desamparados, junto con la colaboración de voluntarios vinculados al templo y al mundo del belenismo sevillano. Su dedicación se traduce en una composición armónica y detallada, fruto de semanas de trabajo que permiten que esta artesanía religiosa brille con todo su esplendor en Navidad.

Tradición y patrimonio

El belenismo napolitano, como forma artística y religiosa, ha dejado una huella profunda en la cultura navideña europea. Nápoles, cuna de esta tradición, sigue siendo referente mundial: sus mercados y talleres artesanales, como los que se concentran en la famosa Via San Gregorio Armeno, mantienen viva esta manufactura tradicional desde hace siglos.

En Sevilla, el nacimiento del Santo Ángel no solo representa la devoción al Misterio de Belén, sino también la continuidad de una tradición centenaria que, a través del oficio de escultores y belenistas, sigue emocionando y congregando a fieles, curiosos y amantes del arte sacro cada Navidad.

 

Fotos: Fco Javier Montiel