Merced en Sevilla. Javier Ramos Sáez.
Buscando en el diccionario, me ha llamado poderosamente la atención las diferentes acepciones que tiene la palabra ‘merced’.
Merced como recompensa, regalo o favor que se hace. Merced como voluntad o arbitrio de algo a alguien. Y merced como gracia. Es una palabra inmensa y universal de contenido intensísimo y de devoción extensa.
Han comenzado los cultos en honor a Nuestra Madre y Señora de la Merced que la Archicofradía Sacramental de Pasión hace anualmente con motivo de su fiesta onomástica, el 24 de septiembre.
Se sabe que la Hermandad de Pasión en sus orígenes estaba desvinculada de la Sacramental del Salvador y de la Hermandad de la Merced. Esta última estaba dedicada al culto de una antigua imagen de dicha advocación que no se sabe nada de ella y que residía en el monasterio de Nuestra Señora Santa María de la Merced y Redención de Cautivos de Sevilla, actual Museo de Bellas Artes.
La Hermandad de Nuestra Señora Santa María de la Merced fue erigida y fundada en el día de Todos los Santos de 1584. Dicha hermandad convivía con las hermandades de la Expiración y de Pasión residentes en el mismo convento de Santa María de la Merced.
Su fiesta principal, de entre las nueve que celebraban durante el año, estaba dedicada a la Concepción Limpísima de la Virgen María Madre de Dios de las Mercedes. La Virgen salía en andas ricamente adornadas llevadas por cuatro cofrades y el cortejo lo completaban todos los hermanos de la misma y los religiosos de la Orden de la Merced.
En un documento de 1607 se demuestra que la Hermandad de la Expiración (Museo) se fusionó con la de la Merced y pasó a llamarse como “Cofradía de la Sagrada Expiración de Nuestro Señor Jesucristo y Madre de Dios de las Mercedes”.
Ya en el siglo XIX, después de las crisis socio-políticas, aparece la Hermandad de la Merced separada de la Expiración y unida a la de Pasión pero la imagen de la Virgen de la Merced seguiría estando en posesión de la Hermandad de la Expiración sin causa alguna, tal vez por el anhelo que surgiría tras haber estado más de dos siglos fusionadas.
La Merced es una advocación muy arraigada en Sevilla desde tiempos pretéritos, cuando se fundó la primera orden mercedaria en Sevilla. Dicha orden fue fundada por el dominico san Raimundo de Peñafort y dirigida por san Pedro Nolasco.
La meta principal de la Orden de la Merced era la redención de cautivos durante la Edad Media , pero cuando se produjo la contrarreforma en el siglo XVI se tenía la necesidad de sacar de la leyenda a los mártires de la orden y darlos a conocer mediante la pintura y la arquitectura promovidos por el Concilio de Trento y así promover el culto a sus hijos más preclaros. Este fue un momento muy significativo para que se promoviese la imagen de san pedro Nolasco y de la Virgen de la Merced gracias a las pinturas de Pacheco y Zurbarán para los mercedarios de Sevilla. De ahí que hoy en día exista la imagen de Nuestra Madre y Señora de la Merced , Nuestra Señora de las Mercedes Coronada de la Puerta Real o Nuestra Señora de las Mercedes Coronada.
Fotos: Alberto García Acevedo
Bibliografía:
ZURIAGA SENENT, Vicent Francesc. La imagen devocional en la orden de Nuestra Señora de la Merced : tradición, formación, continuidad y variantes. Universidad de Valencia. Valencia. 2004.
LÓPEZ MARTÍNEZ, Celestino. La Hermandad de Jesús de la Pasión. Ed. Espuela de Plata. Sevilla. 2003.